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El pasado 10 de mayo, el gobierno peruano emitió un decreto que genera polémica en la comunidad LGBTIQ+. En él, se aprueba la incorporación al Plan de Aseguramiento en Salud (PEAS) de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) de la OMS. Esto significa que diagnósticos relacionados con la transexualidad y otras «identidades de género» ahora se considerarán oficialmente trastornos mentales en el sistema de salud pública.
Se trata del Decreto Supremo N.º 009-2024-SA, firmado por Boluarte para actualizar el Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS), que define la financiación para todos los asegurados en centros de salud públicos y privados del país.
La medida busca garantizar atención médica a personas con estos desórdenes de personalidad, despertando la ira de los colectivos LGBTIQ quienes argumentan que el Ministerio de Salud maneja información desactualizada y stigmatizante.
La CIE-10 se creó en 1992, antes de que el gremio médico se plegara a los dictámenes de la ideología de género.
Voceros del MINSA argumentan que la incorporación de los diagnósticos CIE-10 al PEAS no pretende estigmatizar, sino garantizar cobertura y tratamiento médico a quienes padecen disforia de género.
Si Perú se mantiene en su decisión, otros podrían seguir
La audaz movida de la presidente Boluarte está siendo seguida con atención por activistas de la familia y del lobby gay. Los últimos han organizado manifestaciones y condenas internacionales, mientras los primeros celebran en redes y observan con atención cómo desenvuelve este asunto.
Fuente:Perú reconoce la transexualidad como un transtorno mental
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