El partido holandés conocido como el Movimiento del Ciudadano Agrícola (BoerburgerBeweging o BBB, por sus siglas en holandés), ha obtenido una sorprendente victoria en las elecciones provinciales de los Países Bajos esta semana, a solo cuatro años de su fundación.
La BBB surgió de las manifestaciones masivas contra las políticas ambientales del gobierno neerlandés, que llevaron a los agricultores a bloquear las carreteras públicas con sus tractores. Los resultados electorales de esta semana podrían poner en duda los planes ambientales del gobierno neerlandés y son observados de cerca por el resto de Europa.
El BBB ha sido apoyada por Donald Trump y Marine Le Pen, y en la derecha ven el movimiento como la resistencia contra las élites del Nuevo Orden Global que utilizan políticas verdes para pisotear los derechos individuales.
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Al finalizar el conteo de los votos el BBB obtuvo la asombrosa cantidad de 17 escaños, mientras la coalición de centro derecha sufrió graves pérdidas, ya no alcanzarán la mayoría, ni siquiera con la ayuda del Partido Verde + Laborista (actualmente en oposición).
El BBB se ha convertido en un frente inesperado en la guerra cultural, atrayendo el apoyo de sectores de la sociedad que se sienten insatisfechos con el partido del primer ministro Rutte. El Movimiento del Ciudadano Agrícola rechaza las medidas gubernamentales que incluyen la reducción del número de ganado y la compra de granjas para reducir las emisiones de nitrógeno.
El ascenso de la BBB ha sido impulsado por los agricultores comunes, pero sus ideas han encontrado eco en la derecha. La victoria de la BBB en las elecciones provinciales ha llevado a que se cuestione el futuro político de los Países Bajos. La insatisfacción con la política tradicional y la creencia de que los agricultores están siendo atrapados por un gobierno que no entiende sus problemas, han llevado a un gran apoyo para la BBB en las áreas rurales del país. El partido ha rechazado las políticas ambientales del gobierno neerlandés y la lucha contra la crisis del nitrógeno, cuestionando el cambio climático, la inmigración y el islamismo. La victoria de la BBB esta semana es un fuerte mensaje de los votantes en contra de la política gubernamental y pone en duda el futuro de las políticas ambientales neerlandesas.
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