Un claro llamado a atender con diligencia el pedido de la Iglesia y de los fieles, hace el Obispo de Valledupar, Colombia, Oscar Vélez Isaza, al Presidente Iván Duque.
Destaca la reapertura de distintas actividades económicas, en las que la interacción supone mayores riesgos que la que se da en los templos durante las celebraciones litúrgicas.
Pero, así mismo, lamenta el hecho de equiparar a la Iglesia y su actividad con Discotecas, bares, tabernas y cantinas, relegando la reapertura de los templos y la celebración del Culto para lo último.
Llama la atención con respecto a la displicencia, negligencia y demora para atender la petición de los Obispos formalizada desde el pasado 20 de abril, y contestada por la Presidencia apenas el 26 de mayo, con el nombramiento de una “Comisión”.
De igual manera, la dilación, demora y falta de claridad para atender las cientos de miles de solicitudes de los fieles enviadas a su despacho y contestadas con copias de decretos, y no con un sí, un no, o un cuándo.
“Pensar que es más peligroso estar en una Iglesia con los debidos protocolos, que en una peluquería o en un medio de transporte público, esto es o ignorancia o mala fe“.
Mons. Oscar Vélez Isaza, Obispo de Valledupar.
Una de las cosas que ha llamado la atención de las respuestas del gobierno, encabezado por un Presidente que se dice Católico, es la igualación unilateral del culto Católico con las demás formas de “culto”, como si nuestros templos fueran auditorios o garages y no lugares debidamente dispuestos y consagrados.
En este sentido, los fieles ven miedo y tibieza para defender la fe que dice profesar y concederle, al menos, el lugar que le corresponde, si no la eminencia que le es propia.
En fin…, que como bien lo dice este Obispo,
“una cosa es no ceder a presiones, y otra, no atender razones”.
Muy bien por el pronunciamiento de este Obispo, que se suma al que hace unos días hizo el Obispo de Armenia, clamando que se les preste atención a los fieles, pues la vida de la fe no es un capricho.
Por nuestra parte, hacemos eco de las voces de los fieles que se cuestionan cómo el Presidente Iván Duque se muestra tan abierto y conciliador en materias como la Ideología de Género, las fatídicas tres excepciones o “causales” para permitir y realizar el aborto, así como la equiparación de la Iglesia con discotecas y bares que hizo el Ministro de salud.
Y, ahora, la dilación para atender las diversas solicitudes de los ciudadanos y la de los Obispos. Y eso que afirma ser una persona de fe, y dice que “piensa en consagrar el país a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y al Sagrado Corazón de Jesús”. Amanecerá y veremos…
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