Actualidad Familia

#NiCartillasNiDecretos: la marcha que reafirma el sexo (varón y mujer) y la familia (papá y mamá)

Escrito por Redacción R+F

Un nuevo hito quieren marcar padres de familia y organizaciones de ciudadanos comprometidos el próximo 6 de noviembre, para llamar la atención del presidente Iván Duque ante la “herencia” que le dejó el gobierno de Santos con la firma de dos decretos que, según los promotores de la movilización, termina de implantar la ideología de género en nuestro país. En exclusiva, R+F destaca algunos “micos” del decreto 762, el más polémico. Bogotá, Yopal, Medellín, Popayán, Cali, Bucaramanga, Manizales, Armenia y Neiva, entre las ciudades que marcharán.

Este es el comunicado oficial de los organizadores

MARCHA NACIONAL DEL 6 DE NOVIEMBRE CONTRA LOS DECRETOS DE SANTOS QUE IMPONEN LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO

En los últimos días hemos escuchado distintas opiniones públicas y privadas acerca de dos decretos del expresidente Juan Manuel Santos que tienen por objeto la creación de una Política pública nacional para la garantía de los derechos LGBTI y si estos decretos promueven o no la llamada ideología de género.

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El decreto 410 del 1 de marzo de 2018 busca institucionalizar un sello para promover espacios públicos “libres de discriminación” y se denomina “Prevención de la discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género #AquíEntranTodos”. El decreto 762 de 7 de mayo de 2018 introduce propiamente la Política pública para la garantía del ejercicio efectivo de los derechos de las personas que hacen parte de los sectores LGBTI y de personas con orientaciones sexuales e identidades de genero diversas.

Para quien conoce los avances de la ideología de género a nivel legislativo internacional y ha leído estos dos decretos es evidente que ambos contienen, bajo pretexto de “prevención de la discriminación”, “garantía de derechos”, “sectores sociales LGBTI” y “promoción de acciones afirmativas”, los postulados fundamentales para la imposición de un modelo de sociedad basado en las preferencias sexuales y la autopercepción de las personas, que llega a restringir la libertad de expresión y la libertad de culto de la gran mayoría.

El último decreto incluye, por ejemplo, el eje estratégico de respeto, protección y garantía de los derechos de los grupos LGBTI que, interpretado en conjunto con las órdenes de la Corte Constitucional (que, además, son mencionadas como fundamento en la parte motiva de los decretos), institucionalizará privilegios como el acceso a tratamientos hormonales y quirúrgicos para  reasignación de sexo, incluso en menores, o la implementación de cuotas laborales dirigidas a las personas de los grupos LGBTI.

Este mismo decreto define la orientación sexual como: “la atracción sexual, afectiva y erótica que una persona siente hacia otras de su mismo género, del género opuesto, de ambos o que no sienten atracción por ninguno de los géneros” Art. 2.4.4.2.1.10. Por tanto, para la promoción de acciones afirmativas en el ámbito educativo tendremos que aceptar que se enseñe esta visión de la sexualidad a los niños y jóvenes, pasando por encima de la patria potestad de los padres y su derecho de elegir el tipo de educación que van a recibir sus hijos.

Imágenes tomadas del decreto 762 de 2018.

Ante estos significativos ataques contra la familia y la sociedad, el colectivo #NiCartillasNiDecretos está convocando una GRAN MARCHA NACIONAL que se realizará el próximo 6 de noviembre en distintas ciudades del país, con el objetivo de presionar al Gobierno Nacional para que derogue estos decretos que imponen la ideología de género en Colombia. Se ha elegido la fecha del 6 de noviembre porque es el día que, según el último decreto, debe estar formulado el Plan de Acción de esta política pública.

El decreto 762 fue firmado el 7 de mayo de 2018.

En Bogotá la marcha iniciará a las 10 a.m. en el monumento a los Héroes Caídos, en la calle 26, e irá hasta la Plaza de Bolívar.

Animamos a los padres de familia, comunidades, colegios, universidades, iglesias y a la sociedad en general a unirse a esta gran iniciativa en defensa de la familia y la sociedad.

Para mayores informes:

YouTube: #NiCartillasNiDecretos

Facebook: NiCartillasNiDecretos

Email: [email protected]

WhatsApp: +573145202141


Algunos pretextos y “micos” del decreto 762 de 2018

La raíz o fundamento de que haya política pública está en que fue contemplada desde el mismo Plan Nacional de Desarrollo, dándole toda potestad al Ministerio del Interior (el mismo que tiene a su cargo la política pública de libertad religiosa y de cultos). A propósito, el gobierno del Presidente Iván Duque ha lanzado una iniciativa de participación ciudadana llamada Pacto por Colombia para la construcción del nuevo Plan Nacional de Desarrollo, en lo cual habría que incidir para estos asuntos. 

 

¿Hasta qué punto este tipo de directrices estatales termina cercenando la propia libertad de los funcionarios, específicamente de aquellos que no están de acuerdo con esta visión totalitaria de la sexualidad humana? En septiembre pasado la reconocida socióloga alemana Gabriele Kuby estuvo por primera vez en Colombia, y Latinoamérica, alertando sobre cómo la ideología de género destruye la libertad en nombre de la libertad.

Esta “transformación de significados y representaciones culturales” pasa por desconocer, por ejemplo, que “la sexualidad se desarrolla y no se construye. Todo desarrollo se lleva a cabo a partir de lo dado y pasa por diferentes momentos” (pág. 8). En sus giras por Colombia, los argentinos Agustín y Nicolás Márquez han explicado muy bien por qué la ideología de género es anticientífica.

¿Qué implica promover el ejercicio de unos “derechos fundamentales (…) sin el control, limitaciones o la injerencia de terceros”? (¿y dónde quedan los deberes?) Ya el Código de Policía, por ejemplo, ordena multar a quien obstruya o limite las manifestaciones de afecto y de cariño homosexual en espacios abiertos al público. Implica, sin duda, la normalización de aquellas transformaciones culturales que pretenden reinventar la sexualidad humana, a costa de su propia naturaleza, y consolidar el proyecto de reingeniería social, a costa de la familia (papá y mamá).


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