¿Se trata simplemente de una persona que «es así»? La reacción es realmente grosera y violenta.
Una ciudadana se pone histérica ante el requerimiento de que es objeto por parte de la Policía, al ir por la calle, en una zona transitada, sin el cubrebocas. Y reacciona intentando escabullirse, minimizando el hecho, y gritando a otros ciudadanos: «¡¿A usted qué le importa?!», y agrediendo verbalmente y con su bolso a los agentes de Policía, incluida una mujer.
¿Se trata de una reacción normal? ¿Es el producto de demasiados días de confinamiento? ¿O la consecuencia de una histeria colectiva que comienza a hacer mella ante rutinas que han cesado de pronto o proyectos de vida interrumpidos? ¿Es el producto de la influencia de «teorías de la conspiración» que aseguran que esta pandemia es «un invento de las élites para controlar el mundo» o un experimento de ingeniería social? ¿Es el resultado del estrés?
¿Estamos realmente preparados para regresar ‘normales’ a una «normalidad» que se recuperará gradualmente y que, por lo tanto, no será tan normal en principio? ¿Somos una sociedad indisciplinada? ¿Se trata acaso de un arrebato de «dignidad» de una persona de bien que se siente excesivamente controlada y simplemente reclama: «a mí no me trate como a un delincuente»? Pero…, ¿es esta la forma de reaccionar? ¿Estamos acaso siendo objeto de un excesivo pero sutil control que ha puesto en entredicho nuestras libertades más básicas y que nos tiene al borde de la histeria?