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En un artículo del Telegraph de Inglaterra, se cuenta la versión romantizada de Ellen y Rob Beukema, quienes orgullosamente “apoyaron” la decisión de su hija Esther de terminar con su vida mediante la eutanasia en los Países Bajos, donde este procedimiento es legal desde hace más de 20 años para condiciones psiquiátricas. Esther, quien fue diagnosticada con anorexia a los 18 años, había expresado su deseo de morir en repetidas ocasiones y había intentado quitarse la vida varias veces.
Al principio, Esther dijo que quería comer un poco más “saludable”, pero según sus diarios, que luego compartió con su psiquiatra con fines de investigación, Esther comenzó a visitar sitios web de conteo de calorías en el verano de 2005, cuando tenía 17 años.
Le diagnosticaron anorexia en 2006. Más tarde le dijeron que mostraba síntomas de un trastorno límite de la personalidad y los médicos dijeron que era probable que tuviera autismo . En 2007 estaba gravemente desnutrida, había perdido mucho peso y requirió tratamiento hospitalario. Comenzó un ciclo sombrío de alimentación forzada, aumento y pérdida de peso.
El artículo destaca que sus padres la acompañaron en el largo y doloroso proceso junto a su hija, incluyendo los múltiples tratamientos fallidos y hospitalizaciones. A pesar de momentos de esperanza, como cuando Esther se enamoró y planeó casarse, recayó seriamente en la anorexia. En 2019, tras cumplir 30 años, Esther solicitó nuevamente la eutanasia y esta vez su petición fue aprobada.
Su padre, Rob, un hombre de negocios jubilado, no estuvo de acuerdo: pensaba que debía haber una terapia que podría ayudarla, un tratamiento que no habían probado. Sus diferentes puntos de vista supusieron una enorme tensión para su matrimonio. “Como padre, traté de mostrarle a Esther un poco de cielo azul… que siempre hay esperanza”, dice. “Que mañana quizás todo sea mejor”.
Según cuenta su madre, las últimas seis semanas de vida de Esther fueron las más felices, planeando su propio funeral y pasando tiempo con su familia, quienes la acompañaron hasta el final. El 10 de diciembre de 2021 Esther murió rodeada de sus seres queridos.
La eutanasia para paciente con anorexia: “no es un criterio científico”
La eutanasia o el suicidio asistido por un médico por razones mentales es legal en Holanda y Bélgica. En Canadá, que legalizó la eutanasia en 2016, está en curso un debate sobre la ampliación de los criterios para incluir las enfermedades mentales. Estaba previsto que se legalizara en marzo de 2023 y luego en marzo de 2024, pero ahora se ha pospuesto hasta al menos 2027.
En EE.UU., donde la eutanasia es legal en 11 estados o distritos, un artículo controvertido, del que es coautora la Dra. Jennifer Gaudiani, exdirectora médica de un centro de trastornos alimentarios en Colorado, y publicado en 2022, argumentó que existía algo como ‘anorexia nerviosa terminal‘. El documento argumentó que algunos pacientes que padecen esta afección deberían tener acceso a la eutanasia.
Sin embargo, otros han cuestionado esto. En 2019, el psiquiatra y bioético estadounidense Scott Kim escribió que, “en comparación con los casos de cáncer u otras enfermedades terminales, la aplicación de los criterios de elegibilidad en la eutanasia psiquiátrica depende mucho más de la opinión de los médicos”.
Kim cree que un diagnóstico de anorexia terminal es “simplemente inventado… No es un criterio científico”.
Fuente:‘My 33-year-old anorexic daughter died by euthanasia – my husband and I stood by her’
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