Que le quede bien claro a todos: jamás habrá espacio para rendiciones ni para amilanamientos. Mi propósito siempre ha sido y siempre será denunciar todo aquello que se oponga al verdadero progreso de Colombia.
Muchas gracias, respetados pseudo-juristas, por enlodar a Colombia con decisiones que ni siquiera sus propias madrecitas se las creen. (Escribo pseudo-juristas, por elemental respeto a los Juristas que sí merecen el título).
A ver, “señorías”, al fin qué: ¿Santrich queda detenido o lo van a arropar con beneficios sacados de la manga? Porque una cosa es engañar a un pueblo acostumbrado a la mediocridad de su dirigencia, y otra muy distinta pretender pasar por encima de las pruebas que desde hace muchos años el gobierno estadounidense ha acumulado contra los cabecillas del Cartel de las Farc, “partido” que hoy tiene a algunos de sus representantes cómodamente apoltronados en el Congreso, sin haber restaurado todavía a la totalidad de las víctimas y, cómo negarlo, aún con numerosas deudas pendientes con la sociedad colombiana.
A propósito, debo formularles una “Bobadilla” de pregunta: ¿Sí dejaron de traficar cocaína estos “pobres angelitos”? Antes de responder, pido que la Virgen de Guadalupe los ilumine…
Imagino que en medio de su envalentonamiento tropical, orondos “magistrados”, en caso de que obvien las pruebas que existen contra alias “Santrich”, se olvidan de tres detallitos que los terminarían afectando indefectiblemente. Con gusto voy a recordárselos:
Cocaína de alta pureza. Imagen tomada de Pixabay.com
1. Descertificación a la vista. Dando cumplimiento a los acuerdos de colaboración judicial suscritos entre el estado colombiano y los Estados Unidos, donde la lucha contra el narcotráfico es asunto de primer orden, no es tema menor, con el agravante de presentarse como la conclusión de una cadena de “excusas de cocina mal administrada”, y desconociendo pruebas incontrovertibles, la “libertad” de alias “Jesús Santrich”.
Conclusión: gracias a los señores de la JEP, a sus devaneos plataneros, es muy posible que Colombia no solo deje de recibir ayuda económica crucial para el desarrollo de la rama judicial, sino que es bastante previsible que la calificación-país en los mercados internacionales baje estrepitosamente.
¿Van a jugar con el futuro económico de una nación que está asfixiada por la carga impositiva que le han condenado a pagar, a costa de una paz ilegítima? No sean miserables.
2. Para cualquier ser racional, la JEP, luego de sus decisiones amañadas, no es más que un “taller de modistería judicial”. Con el único objetivo de hacer “trajes”, fabricados a la medida de las Farc y de quienes “confiesen” lo que los abogados del narcoterrorismo les obliguen a decir, ha nacido este esperpento, el cual debe dejar de existir cuanto antes, por el bien del estado de Derecho y de la Paz de Colombia.
Recuerden, “señorías”, que el ciudadano realmente interesado en nuestro país, no se ha olvidado, como ustedes, del video en donde “Santrich” cierra negocio con dos sujetos, a través de un diálogo que confirma las operaciones de narcotráfico de este cabecilla de las Farc. Dicho material audiovisual ha sido publicado en YouTube (Por si acaso, véanlo en este link: //www.youtube.com/watch?v=Lkd7VfLf3EQ.
Conclusión: gracias a los señores de la JEP, el mundo, que no está ciego como ellos ante las evidencias, va a volver a ver a Colombia como un estado fallido, completamente absorbido por el narcotráfico.
Flaco favor le hacen a millones de compatriotas que pueden quedarse sin trabajo, porque la inversión ante la inestabilidad institucional y una Justicia que actúa en favor de la mafia, se va a ir a otros destinos más atractivos.
¿La ideología comunista está metida en el corazón de la JEP?
3. ¿Ganaron los narco-comunistas? Con excepción de las magistradas Claudia López Díaz y Gloria Amparo Rodríguez, quienes se pronunciaron a favor de la extradición de Santrich por delitos de narcotráfico, el resto de integrantes de la JEP, con su silencio, están avalando acciones criminales que no se pueden tapar con declaraciones traídas de los cabellos; vale decir, leguleyadas derivadas del Acto Legislativo 01 de 2017, escrito por hampones, para satisfacer egos de hampones y en beneficio de sus propios intereses.
Conclusión: gracias a los señores de la JEP, y al capricho de comunistas vestidos de toga, por fin se destapará una caja de pandora con ribetes de triunfo para quienes aún creemos en la Ley.
Que les quiten la visa a todos esos vándalos jurisconsultos, por obstrucción a la Justicia y complicidad con el narcoterrorismo.
Desde esta columna, con el favor de Dios, continuaremos defendiendo la Libertad, la Democracia y los Valores de nuestra Fe, principios no negociables, heredados de nuestros padres. Las veleidades de los cómplices de las Farc y de los seguidores light, ineptos e ignorantes, de su abyecta ideología, sólo merecen nuestro rechazo.