La encíclica profética del Papa Pablo VI cumple cinco décadas desde que la llamada “revolución sexual” prometió liberar a la mujer, pero que finalmente terminó “produciendo” hijos sin sexo y sexo sin hijos. La colombiana Martha Elena Soto, profesional en el Cuidado de la Fertilidad del Instituto Papa Pablo VI, explica cómo el método natural de planificación “Creighton Model System” sí responde a la plenitud de la sexualidad humana y a la paternidad responsable, así como la Naprotecnología respeta la dignidad humana. Divorcios, enfermedades de transmisión sexual y aborto, entre las profecías cumplidas por la propagación de anticonceptivos.
-Razón+Fe (R+F): En palabras muy sencillas, ¿en qué consiste el método Creighton?
Martha Elena Soto (MS): El Modelo Creighton (www.creightonmodel.com) es un sistema de monitoreo de la salud ginecológica femenina y de la fertilidad de la pareja. Este Modelo se basa en el método de Billings, conocido también como método del moco cervical o método de la ovulación. La diferencia con Creighton es su estandarización, es decir, mediante un sistema alfa numérico la mujer aprende a diferenciar las secreciones vaginales durante su ciclo menstrual (regular o irregular) y las registra día a día en una gráfica para obtener algunos signos fisiológicos que pueden mostrar si estos están trabajando adecuadamente o no. Si presentan alteraciones, podrían impedirle a la pareja lograr un embarazo en caso de que esta sea su intención. Si lo que busca es espaciar sus embarazos, estos signos, si se presentan, le ayudarán a prevenir enfermedades a la mujer.
A través de estos signos, puntualmente, la mujer podrá identificar en la gráfica los días fértiles e infértiles, así como el día más cercano de su ovulación. Esta es la verdadera revolución sexual -no la de los anticonceptivos-, la mujer solo necesita hacer seguimiento de sus ciclos menstruales para conocer lo que está sucediendo en su cuerpo. De esta forma Creighton es un modelo ecológico que respeta la dignidad de la persona, permitiendo a la mujer revelar los misterios del ciclo menstrual.
-R+F: ¿Y qué tanta credibilidad tiene este método natural entre las parejas y los médicos en Colombia, adonde llegó en 2013?
MS: Precisamente su propagación hoy en día continúa creciendo gracias a los resultados que ha mostrado, inicialmente con 60 usuarios del sistema, en su mayoría parejas con problemas de infertilidad, de las cuales ocho han logrado quedar en embarazo. Se ha dado a conocer, además, en eventos realizados con la academia, la Conferencia Episcopal de Colombia y la red provida.
Así mismo, la expansión del Modelo se está dando con la presencia de otros Profesionales en el Cuidado de la Fertilidad, la segunda Profesional está trabajando con cerca de 20 parejas y actualmente se encuentra otra Profesional adelantando el programa de estudios. Ya contamos, además, con tres Médicos Consultores colombianos, quienes concluyeron sus estudios el primer semestre de este año.
-R+F: ¿Por qué razones se le puede dificultar a una pareja quedar en embarazo y cómo el modelo Creighton ayuda a solucionar esto?
MS: Comentaba en la primera parte de esta entrevista que la causa de la infertilidad obedece a varios factores. El uso de anticonceptivos es uno de estos; sin embargo, a algunas parejas que jamás utilizaron anticonceptivos presentan problemas de fertilidad por otros motivos también evidentes en parejas que han empleado uno o varios mecanismos de anticoncepción y que incluso han pasado por aborto. También se puede encontrar presencia de quistes ováricos y de ovario poliquístico, endometriosis, dificultades con la producción de hormonas, adherencias pélvicas, ciclos secos con ausencia de moco cervical, sangrados anormales, estados anovulatorios y síndrome premenstrual, entre otros factores.
Para estos casos la gráfica del Modelo Creighton presenta diferentes patrones a través de las observaciones periódicas que hace la mujer. Estos signos observados por el Profesional en el Cuidado de la Fertilidad son la guía para que el Médico Consultor evalúe, mediante el diagnóstico clínico, el problema o problemas fisiológicos de la mujer. Una vez confirmados, el Médico inicia la corrección mediante el tratamiento de las enfermedades subyacentes que, en la mayoría de casos, no habían sido reconocidas por otros médicos. Además de la gráfica también se evalúa el recuento espermático y otros resultados del espermograma que se realiza el hombre. También para él hay tratamientos.
La gráfica del Modelo Creighton es la base para la NaProTechnology (Tecnología de la Procreación Natural), ciencia que monitorea, vigila y mantiene la salud ginecológica de la mujer. El Médico Consultor toma como base las observaciones presentadas en la gráfica (no se puede hablar de Naprotechnology si no hay gráfica) y analiza los ciclos que son únicos para cada mujer. Los exámenes que él ordena dependen de la fecha de su ovulación, que no siempre es el día 14 del ciclo como ya se explicó.
-R+F: ¿Entonces la Naprotecnología sí es una alternativa moralmente válida frente a las técnicas de reproducción asistida como la fecundación in vitro (FIV)?
MS: Claramente. Al corregir la enfermedad diagnosticada, algunas veces con cirugía, la pareja reconoce los días fértiles y sigue las instrucciones básicas del Modelo Creighton para lograr el embarazo en una relación íntima en la cual prevalece el sentido unitivo y procreador de acuerdo con el plan de Dios.
La Tecnología de la Procreación Natural es una ciencia de la salud que busca las causas de la infertilidad. No presenta problemas éticos, médicos ni legales como la FIV, pues no experimenta con embriones. Investiga y trata las causas subyacentes de la infertilidad tanto en la mujer como en el hombre para permitir la concepción en una relación sexual normal. Identifica el problema, coopera con los ciclos ováricos y de fertilidad, corrige la patología, mantiene la ecología humana y el potencial procreador. Incluye tratamientos médicos y quirúrgicos.
Esto no se da con ninguna de las técnicas de reproducción asistida, las cuales, además de la manipulación de los gametos, óvulo y espermatozoide, para obtener los embriones, o de estos últimos a través de la congelación, se alejan por completo de la donación mutua de los esposos. Así mismo, estas técnicas nunca corrigen el problema de infertilidad encontrado en la pareja como lo hace la NaProTechnology, de manera que si se logra un embarazo (sacrificando varios embriones) y la pareja desea tener otro hijo, tendrá que acudir de nuevo a alguno de estos procedimientos con las consecuencias ya mencionadas.
Un método que une más a los esposos
-R+F: Como ya nos ha explicado, el Modelo Creighton también ayuda a espaciar los embarazos, que desde la doctrina de la Iglesia Católica corresponde a la paternidad responsable, en casos específicos que llevan a evitar un embarazo en determinado momento. Aun así, ¿podemos afirmar que al usar un método natural de planificación no va en contravía de estar abiertos a la vida como si se usara uno artificial?
MS: Entre los aspectos que menciona la Humanae Vitae, encíclica dirigida a la transmisión de la vida y la regulación de la natalidad, se muestra claramente cómo Dios ha dispuesto con sabiduría leyes y ritmos naturales de fecundidad que por sí mismos distancian los nacimientos, dando lugar a la paternidad responsable. La Iglesia, en relación con la ley natural, enseña que cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida.
Con los métodos naturales la pareja estará siempre abierta al don precioso de la vida, lo que no sucede con el uso de anticonceptivos. La pareja tiene que saber que para espaciar o para evitar un embarazo debe evitar la relación íntima durante los días considerados fértiles. Por esta razón la mujer debe recibir el entrenamiento y seguimiento adecuado para que aprenda a identificar con precisión los días fértiles e infértiles. El éxito de estos métodos depende de la precisión en las observaciones y del registro cuidadoso de los marcadores biológicos; de esta forma los esposos se hacen más conscientes de su fertilidad, les ayuda a conocerse y a compartir ese conocimiento, mejorando su relación conyugal.
Por otro lado, los dos significados del acto conyugal, unitivo y procreador, son inseparables; el uso de mecanismos de anticoncepción los separa, impidiendo que mediante su recíproca donación personal los esposos colaboren con Dios en la generación de nuevas vidas. El Amor Conyugal en la Humanae Vitae protege la dignidad de la mujer y la respeta; la mujer no es un instrumento para la satisfacción del hombre.
El pensamiento de Karol Wojtyla (San Juan Pablo II), plasmado en su libro Amor y Responsabilidad, manifiesta que los métodos naturales no son una metodología con una simple aplicación de reglas, sino que su significado se fundamenta en una antropología adecuada sobre el amor humano y el matrimonio: “cuando la persona se haya dado cuenta de que la fecundación no se debe al azar ni a un concurso de circunstancias, sino que es un hecho biológico esmeradamente preparado por la naturaleza (todos estos preparativos pueden seguirse en su organismo), su temor disminuirá y las posibilidades de controlar la concepción de manera racional y conforme a la naturaleza se harán reales”.
Para reafirmar este pensamiento, el Papa Francisco en “Amoris Laetitia” (pt. 222) manifiesta: “se ha de promover el uso de los métodos basados en los ‘ritmos naturales de fecundidad’. Estos métodos respetan el cuerpo de los esposos, fomentan el afecto entre ellos y favorecen la educación de una libertad auténtica”.
Una Encíclica que sigue y seguirá vigente
-R+F: A propósito de los 50 años que ajusta la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI, que tanto revuelo generó en su época y que todavía sigue sin apropiarse 100% en la misma vida de miles de católicos, ¿cree posible que su mensaje se conserve y cale de verdad en los corazones de los creyentes y de la jerarquía católica?
MS: El mensaje profético de la Humanae Vitae, en relación con los anticonceptivos, ha permitido entender las graves consecuencias de su uso, como métodos de regulación artificial de la natalidad. Hoy las estamos viviendo en su totalidad: “Infidelidad conyugal y degradación de la moralidad. Pérdida del respeto a la mujer, instrumento de goce egoísta, no compañera, no respetada, no amada. Educación sexual de los hijos a cargo del gobierno con anticonceptivos, sin educación de la castidad”.
Se evidencian los problemas sociales por el ejercicio inadecuado de la sexualidad en el ser humano atacando de manera directa la dignidad de la persona. Están en el orden del día: La desintegración de la familia (evidenciada por aumento de divorcios y de violencia intrafamiliar); las epidemias por ETS; el aborto inducido; el incremento de embarazos fuera del matrimonio; el incremento de abuso sexual y físico; el consumo de alcohol y droga; los suicidios de adolescentes; la variedad de prácticas sexuales (genitales) distorsionadas e inusuales y la promiscuidad.
A pesar de que son muchos los católicos que aún no conocen este precioso documento que resultaría la carta de navegación para lograr el respeto de la dignidad del ser humano, en mi opinión personal por la experiencia de más de 20 años en mi trabajo, en los cuales se ha venido promoviendo el mal llamado “sexo seguro”, no hay lugar a dudas que si se hubiera seguido la enseñanza del Beato Papa Pablo VI en la Humanae Vitae al pie de la letra, estos problemas no se estarían presentando. Pese a esta afirmación, algunos católicos practicantes, incluyendo sacerdotes, piensan que la Humanae Vitae debe ser replanteada para estos “tiempos modernos”.
Vale la pena mencionar que la creación de los Programas de Estudio que ofrece la Universidad de Creighton (de la cual toma el nombre el Modelo Creighton), a través del Instituto Papa Pablo VI, creado en 1985 por el Dr. Thomas Hilgers para el estudio e investigación de la procreación humana, partió del llamado del Papa Pablo VI a contribuir al bien del matrimonio y de la familia.
-R+F: Algunos incluso temen que haya cambios desde el propio Vaticano en lo relacionado con las enseñanzas de esta Encíclica frente a la regulación de la natalidad…
MS: El temor de que el propio Vaticano esté pensando en hacer cambios en relación con la regulación de la natalidad podría ser especulativo. Son varios los trabajos que se adelantan para un posible replanteamiento de esta Encíclica por la controversia que se sigue generando en relación con el uso de la píldora y del aborto. Lo que sí es cierto es la discusión que se está generando en diferentes escenarios para analizar sus aparentes pros y contras.
Se habla además de un giro hermenéutico en el principio antropológico de la inseparabilidad de los sentidos unitivo y procreador, ya iniciado por San Juan Pablo II en la Teología del Cuerpo, en la cual se reafirman la virtud de la continencia, de la pureza y de la castidad.
En todo caso, hacer comprensible la racionalidad de la ley natural, en la que se enfatiza que la vida debe transmitirse con amor, que la procreación debe transmitirse de forma humana y no a partir de técnicas de reproducción asistida, debe ser el propósito de la reafirmación de la Humanae Vitae para que esta siga dando frutos en relación con la transmisión de la vida y la moral sexual.
Datos de contacto: [email protected]
*Imagen principal: tomada de http://conapfam.pe
Artículo relacionado:
La genuina revolución sexual: mucho más que el “método del ritmo”