La Universidad Carnegie Mellon y de Pittsburgh destruyeron el mito de que quienes se oponen a las vacunas lo hacen porque son partidarios de Trump, a quienes les han lavado el cerebro.
Los investigadores analizaron más de 5 millones de respuestas a una encuesta sobre el tema, y clasificaron a las personas que «probablemente» o «definitivamente» no elegirían vacunarse.
Entre otras cosas encontraron que las dudas aumentaron en el período de enero de 2021 a mayo de 2021, después de que Biden se posesionara como presidente.
Pero lo más sorprendente fue el desglose por nivel de educación, con una curva en forma de U con una reticencia las vacunas COVID que es más alta entre los menos y los más educados.
Las personas con un título de maestría eran las que menos se oponían y las que tenían un doctorado las que más.
El análisis encontró que en los primeros cinco meses de 2021, la mayor disminución de reticencia se produjo entre los menos educados (aquellos con educación secundaria o menos), mientras que se mantuvo constante en el grupo más educado.
En mayo, los que tenían un doctorado eran el grupo más indeciso. Entonces, no solo las personas más educadas son más escépticas de tomar la vacuna Covid, sino que también son las menos propensas a cambiar de opinión al respecto.
Fuente: The most vaccine-hesitant group of all? PhDs – The Post
