La pornografía puede tener un efecto negativo en el inconsciente de las personas. Este es el tema que aborda Gary Wilson en su libro “Your Brain on Porn”. Según el Dr. José Luis García, psicólogo y sexólogo, existe un comportamiento sexual compulsivo que está siendo descrito como un trastorno mental. Además, García hace un llamado a la preocupación sobre la influencia de la pornografía en la educación sexual de los niños y jóvenes.
“La pornografía es un manual de instrucciones para las relaciones sexuales de nuestros niños y niñas. Lo validan como normal. No tienen otro modelo de conducta sexual”.
– Dr. José Luis García
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Los niños son especialmente vulnerables a los efectos negativos de la pornografía debido a su deseo sexual, su atracción al riesgo y su naturaleza impulsiva. La dependencia de la pornografía también puede tener consecuencias negativas, al igual que el abuso de alcohol. Sin embargo, el estigma social hace que sea difícil para las personas buscar ayuda.
Las familias pueden educar a sus hijos sobre los peligros de la pornografía, pero ¿cómo se puede proteger su inconsciente? La pornografía puede causar una condicionamiento en la respuesta sexual, especialmente en la adolescencia. Por ejemplo, algunos hombres que han visto pornografía junto con objetos comunes, como una jarra llena de monedas, han experimentado una respuesta sexual solo con la jarra.
“¿Pueden las familias asegurarse de que sus hijos no consuman pornografía o, al menos, hacerlo de manera responsable? Mis amigas les han explicado repetidamente a sus hijos que consumir pornografía no es saludable, no es real. El uso de la violencia, la humillación y la sumisión no son aceptables, cualquier práctica sexual que alguien quiera realizar siempre requiere consentimiento.
– Dr. José Luis García
Tienen razón, por supuesto. Pero, ¿qué hacemos con el impacto que tiene la pornografía en el aprendizaje inconsciente? De la misma manera que el perro de Pavlov aprendió a salivar cuando escuchaba el sonido de una campana, nuestros hijos pueden aprender a asociar una erección con estímulos completamente inesperados”.
Los adolescentes son particularmente vulnerables a la pornografía debido a la producción de hormonas y su facilidad para relacionarse con experiencias sexualmente estimulantes. La “poda neuronal” que tiene lugar en la adolescencia también puede hacer que se eliminen ciertas conexiones neuronales si se utilizan estímulos pornográficos de manera excesiva.
En un estudio reciente publicado en la revista Nature, los hombres que sufren de adicción a la pornografía asociaron rápidamente un símbolo con la estimulación sexual después de varias rondas. En comparación, los hombres sin adicción tardaron más en asociar el símbolo con su propia respuesta sexual. Este estudio muestra hasta que punto la pornografía puede condicionar la respuesta sexual, más allá de las salvaguardas conscientes que se puedan implementar.
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