Un activista conservador, Hayden Williams, de 21 años y miembro del Leadership Institute, fue agredido el día de ayer por matones de izquierda en la universidad de Berkeley.
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Lo realmente sorprendente es que los agresores culparon a la víctima de animar a la violencia, por haber instalado una mesa para repartir de forma pacífica información política favorable a Trump.
En la mesa había un cartel que decía «Los crímenes de odio falsos tienen víctimas reales«, en referencia al arresto del actor Jussie Smollet, detenido por engañar a la policía y escenificar una falsa agresión con la intención de culpar a Trump por crear un ambiente de homofobia y racismo.
Mientras algunos testigos expresaron solidaridad con la víctima de la agresión, otros la justificaron argumentando que «la violencia no está bien, pero él la estaba pidiendo por provocar», en referencia al cartel sobre el actor detenido.
Este tipo de acciones violentas, de tipo fascista, suelen ser justificadas con la teoría del pensador austríaco Karl Popper, quién dijo que es válido ser intolerante (violento) con los intolerantes, con el fin de preservar una sociedad abierta y tolerante.
Algo que es aprovechado por las organizaciones radicales de izquierda para crear un ambiente de violencia contra personas y organizaciones cristianas, bajo la excusa de que es necesaria para defender la democracia.
Hayden Williams aseguró que volvería a sus labores de activismo universitario una vez se recupere de su ojo negro.
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