De acuerdo con la investigadora existen diferencias en la forma de comportarse entre los hombres y las mujeres, la cual también se refleja a la hora de matar, tanto en sus métodos como en sus motivaciones.
El hombre actúa como un cazador, mientras la mujer como recolectora, recoge la cosecha que ya no quiere. Sin embargo, deja claro que la mujer también es capaz de matar, lo ha sido a lo largo de la historia y pueden ser responsables de un elevado número de delitos.
En su libro asegura que el envenenamiento es el método predilecto de las mujeres, el cual le permite planificar y ser más fría, mas consciente de lo que hace; mientras que el hombre es más impulsivo y actúa de forma más violenta.
El caso de Luzmila Artunduaga (Caquetá) estremeció al país: asesinó a cuatro niños para apoderarse de un terreno del Estado en el que vivían sus padres.
Por otra parte, explica que el hombre suele asesinar para obtener poder, control o satisfacción sexual, mientras que la mujer lo hace por dinero o por cuestiones emocionales (venganza, celos, envidia, odio) o simplemente para quitar un obstáculo que le impide seguir adelante con su vida.
Explica que hay muchos psicópatas adaptados que tienen familia e hijos, pero tienen problemas para desarrollar empatía o ponerse en el lugar del otro, sin embargo, deciden no matar, pero se comportan como depredadores sociales, instrumentalizan a las personas y buscan reconocimiento social, lo que les permite alcanzar cargos importantes de poder.
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[mks_pullquote align=”left” width=”300″ size=”14″ bg_color=”#dd9933″ txt_color=”#ffffff”]En la actualidad, una mujer puede dejar en 48 horas sin casa, sin dinero y sin hijos a un hombre si lo desea. Sin embargo, los medios de comunicación se empeñan en distorsionar esa realidad, acota la autora.[/mks_pullquote]
El caso de los hombres de psicópatas adaptados suelen ser altos ejecutivos, políticos, directores de multinacionales y cirujanos, mientras que las mujeres se ubican en el mundo de la moda, la política, como directivas de empresas o se dedican a su propia familia.
En cuanto a la diferencia en el tratamiento que hacen los medios de comunicación de los crímenes cuando son realizados por hombres o por mujeres, calificando los de machistas en el primer supuesto y evitando cualquier calificacion en el segundo, la criminalista explica que a lo feminista no le interesa que se sepa que el sexo femenino puede ser igual de despiadado que el masculino, que puede ser víctima o victimaria, tanto como el hombre.
Paz Velasco
“La mujer presentada como víctima es un negocio para organizaciones, asociaciones y partidos políticos que viven de la subvención y el dinero público… Hay mucho dinero en juego… siempre se empatiza si es una mujer y se busca qué fue lo que la llevó a matar al marido. Se escucha aquello de ‘él se lo merecía, así la tendría’… No interesa a los grupos de poder financiados por el Estado dar a conocer que la mujer también lleva con ella la maldad humana”, puntualiza Velasco.
Cuestiona que en España se hable de “crimen machista”, mientras en Francia un asesinato es un asesinato y punto. También que desde la creación de la Ley de Violencia de Género en ese país hayan desaparecido las estadísticas sobre los varones asesinados por sus parejas, tampoco de niños. “Es curioso, dado que según la OMS, el 70% de niños son asesinados por sus madres. En este sentido, debemos hablar de violencia doméstica y no de violencia machista”, concluye.
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