En el marco del debate que el Congreso de Colombia llevó a cabo hace 3 años, sobre un proyecto de legalización total del aborto hasta el sexto mes, el cual finalmente fue rechazado, se destacó una intervención del neurocirujano de la Universidad Nacional sobre el dolor fetal.
El doctor Kemel Ghotme explica de manera muy concisa las seis etapas del desarrollo del sistema nervioso central, señalando que cuatro de ellas ya han realizado en la semana 24 de gestación, una ya ha iniciado y la última tiene lugar después de nacimiento y hasta la mayoría de edad.
Lo más interesante fue su explicación sobre las vías del dolor, las cuales se forman en el embrión humano comenzando en la semana 7 con las vías periféricas, que van desde la piel hasta el cordón espinal ya están formadas, permitiéndole al bebé no sólo sentir el dolor sino reaccionar a él.
Para los bebés que van a ser abortados, su primera y última experiencia con el medio ambiente es el contacto con los instrumentos que van a causar su muerte.
Ya está lista la vía autonómica que permite respuestas reflejo al estrés y el dolor.
En la semana 16 el dolor se siente, se percibe, se transmite pero no hay conciencia, lo cual no quiere decir que no se “sufra”.
La etapa tálamo cortical (cuando la información llega a la corteza cerebral), y que nos caracteriza como seres humanos se desarrolla entre la semana 16 y 23, y madura entre las semanas 24 y 26.
Para lograr la experiencia subjetiva del dolor es necesaria la exposición al medio ambiente, ya que antes está protegido por las condiciones protectoras del vientre materno.
De modo que para los bebés que van a ser abortados, su primera y última experiencia con el medio ambiente es el contacto con los instrumentos que van a causar su muerte.
El bebé por nacer como paciente
El doctor Kemel concluyó su intervención destacando que la medicina hoy reconoce al bebé en gestación como un paciente, y que sólo los seres humanos pueden ser tratados como tales.
Desde la semana 16 se realizan distintos tipos de intervenciones quirúrgicas en bebés en gestación, las cuales requieren no sólo anestesia para la madre, sino para el bebé: una transplacentaria (se inyecta en la placenta y ésta la comunica al bebé), otra intravenosa con relajantes y sedantes, y finalmente una local en la zona de la intervención.
Este es el video de la intervención:
Nunca en mi vida había leído algo más doloroso. Tengo sólo un hijo, estaba en mi oficina, fuí al baño y un tipejo asqueroso se entró al baño –piso 10 del edificio de mi oficina– con miras a violarme pero le costó caro: Una patada en la cara, le rompí la nariz y, con toda la ira y pavor de ese terrible momento lo perseguí imprudentemente gradas abajo, le chanté mi otro zapato con tan buena puntería que le herí la frente. Regresé a mi oficina totalmente descompuesta por el pavor, mis colegas llamaron a la Policía y, gracias a las marcas que llevaba en su asquerosa cara lo identificaron y lo encarcelaron………. Espero que esté en la cárcel todavía y si ya no es de este mundo, que esté en lo más profundo de los infiernos. UN HIJO ES UN TESORO. Ese bebé tiene actualmente 52 años, es mi orgullo y lo más hermoso que la vida me ha regalado.
Nora Olave-Shibusawa