Si Macron sorprendió por la juventud con la que llegó al primer cargo público de Francia, de 39 años, mucho más lo hará Sebastián Kurz de 31 años, de confirmarse el próximo domingo sus buenos resultados al frente del Partido Popular (conservador) de Austria.
El partido del actual Canciller, actualmente en coalición de gobierno, aparece consistentemente en el primer lugar con el 33% de la intención de voto, muy por encima del Partido de la Libertad (derecha) que aparce con un 27% y del Partido Social Demócrata (izquierda), con 23%.
Kurz ha prometido bajar los impuestos y [mks_highlight color=»#eeee22″]oponerse al llamado «matrimonio gay»[/mks_highlight], y es probable que su gobierno tenga una posición fuerte en contra de la agenda gay y la ideología de género, pues a diferencia de los otros países europeos donde los partidos de centro tienden a margirnar del gobierno a los partidos de derecha, ninguno de los principales partidos austriacos ha descartado entrar en coalición con el Partido de la Libertad de Heinz-Christian Strache, el cual cuenta con defensores de la vida, la familia y los valores cristianos entre sus miembros más destacados. Precisamente Heinz-Christian Strache escandalizó recientemente a la opinión pública progresista de su país al prologar el libro «Por una Austria Libre», el cual se oponía de manera contundente a la [mks_highlight color=»#eeee22″]»ideología de género»[/mks_highlight].
Un hecho muy significativo sobre las inclinaciones ideológicas de estos partidos se dio el pasado 24 de septiembre, cuando en el un debate organizado por el canal de televisión privado Puls 4, los candidatos de los seis partidos principales respondieron a la pregunta sobre si Austria necesita un liderazgo cultural cristiano que sea reconocido en la Constitución. La pregunta debía ser respondida sí o no, y los dos partidos que dominan las encuestas respondieron afirmativamente, algo que sin duda sorprendió a un público acostumbrado a una posición secularista y políticamente correcta en cuestiones de religión.
De consolidarse una alianza de centro derecha entre el Partido Popular de Kurz y el Partido de la Libertad de Heinz-Christian Strache, se ha especulado que el cargo de Canciller iría para Norbert Hoffer, candidato que fue ridiculizado duramente por su defensa de los valores éticos cristianos en su programa electoral, y por usar «Con la ayuda de Dios» como lema de su campaña a la presidencia de Austria, cargo ceremonial pero políticamente significativo, que perdió por muy pocos votos a finales del año pasado frente al candidato socialista Alexander Van der Bellen, en una elección que se centró alrededor de las medidas frente a la inmigración y las críticas al funcionamiento de la Unión Europea.