Un Tribunal de Río de Janeiro concedió este miércoles una medida cautelar solicitada por el Centro Cultural Don Bosco de Brasil, ordenando a Netflix que retire el especial de Navidad blasfemo la primera tentación de Cristo.
El magistrado Benedicto Abicair también decidió suspender los tráileres, los anuncios de mercadeo así como «cualquier alusión publicitaria a la película» a través de Netflix o de cualquier otro medio de difusión.
En todo caso el juez aclaró que esta decisión no implica que se haya comprobado la «incitación al odio» por parte la película, sino que simplemente busca calmar los ánimos de la sociedad.
La decisión se dio pocos días después de que Eduardo Fauzi, un bailarín con historial policivo por violencia en vía pública y agresión, fuera señalado de haber lanzado bombas incendiarias (molotov) contra la fachada de la productora de la película blasfema.
Fauzi se encuentra actualmente en Rusia y la justicia brasilera ha pedido su extradición.
Llueven críticas y ataques contra el magistrado
Al poco tiempo de conocerse la noticia varios medios de comunicación afines a la producción de Netflix, han ofrecido sus espacios a los críticos de esta decisión.
El diario O Globo de Brasil, por ejemplo, citó al polémico magistrado de la Corte de Suprema de Justicia, Marco Aurélio Mello, quien aseguró que esa decisión debería ser revocada porque la Constitución no permite la censura.
El mismo diario ha publicado artículos sugiriendo que el magistrado es simpatizante de Bolsonaro, así como de ostentar ideas cristianas y ultraconservadoras.