Ya lo decía G.K Chesterton en una de sus frases celebres «Llegará el día que será preciso desenvainar una espada por afirmar que el pasto es verde». Pues ya ese día ha llegado.
Ahora el turno es para la escocesa de 29 años, Lisa Keogh, estudiante de último año de Derecho de la Abertay University, enfrenta una acción disciplinaria después de citar una verdad biológica afirmando que la precondición anatómica para ser mujer es tener vagina.
Estas afirmaciones tuvieron lugar en un seminario en línea sobre «feminismo de género y la ley», y durante esta sesión, algunos compañeros de clase se sintieron ofendidos, quienes inmediatamente, la reportaron ante la universidad por los comentarios «ofensivos» y «discriminatorios».
Según Lisa, Esta situación empezó cuando ella expresó su preocupación sobre la posibilidad de que los hombres identificados como trans puedan participar en partidos de artes marciales mixtas y ante estas afirmaciones el moderador decidió silenciarla.
La joven hizo hincapié en que un hombre identificado como trans «tenía testosterona en su cuerpo durante 32 años» y como tal, sería genéticamente más fuerte que una mujer promedio, por lo que sería injusta su participación en la pelea.
Además, la estudiante expreso: ‘‘Dije que estoy de acuerdo con la igualdad de derechos, pero que no se puede esperar un resultado igual. Por ejemplo, no puedo levantar cosas tan pesadas como un hombre’’
Verdad Biológica
De la misma forma a la Joven estudiante le preguntaron cómo definiría a una mujer a lo cual respondió con la siguiente verdad Biológica:
Al pronunciar esas palabras, la tensión se rompió y Keogh describe la situación como poner un blanco sobre sí misma. ‘‘Me había expuesto a mí misma’’.
Acciones disciplinarias.
Ante estas afirmaciones que fueron «discriminatorias» u «ofensivas» para algunos de sus compañeros, la Joven estudiante fue denunciada y ahora se enfrenta a una acción disciplinaria.
«Pensé que era una broma», dijo Keogh sobre recibir un correo electrónico que la acusaba de hacer comentarios intolerantes. «Pensé que no había forma de que la universidad me perseguiría por utilizar mi derecho legal a la libertad de expresión», agregó.
‘‘Lo único que pueden hacerme ahora es expulsarme y/o negarme mis honores’’ explica, pero si le niegan sus honores dañarán sus opciones laborales, concluyó.