Según lo dio a conocer La FM, este 23 Jun de 2020, a través del periodista MIGUEL ÁNGEL VALENCIA GONZÁLEZ,
Iglesia Católica asegura que está devastada. “La quiebra total sería en agosto”.
Afirman que las parroquias se sostienen en un 90% con ayudas de las ofrendas.
«La quiebra total sería en agosto»: Iglesia Católica asegura que está devastada
Hasta los asuntos de la fe parecen tambalear en medio de la crisis del coronavirus. Al menos esa es la realidad que vive con valor y tenacidad la Iglesia Católica, que en este momento prende las alarmas frente a la opinión pública, por su difícil situación, donde se atreve a sostener, que el panorama es tan oscuro, que quebraría en agosto.
Pues sí, este es el panorama. Y se había tardado bastante en ser expuesto públicamente. Hasta ahora, sólo por WhatsApp y tímidamente por otras redes sociales, algunas personas, particularmente mujeres cercanas a las parroquias, se habían atrevido a hablar del asunto, pidiendo: «no nos olvidemos de los sacerdotes, que no tienen en este momento de qué vivir«.
Para colmo, no hay un plazo establecido en relación con la reapertura de los templos y las pruebas piloto luego de las cuales se espera la afinación y definición de los protocolos de bioseguridad. Algo que, como hemos dicho en alguna ocasión, «ya está inventado». Esperemos que, para cuando esto se dé, a las obligaciones y deudas propias de las parroquias, así como a la carga económica de sus obras sociales, ojalá el mismo gobierno les ayude en materia fiscal y con las nuevas cargas que supondrá la compra de insumos y aspectos como señalización, alcohol, gel, desinfectantes y demás exigencias de limpieza y bioseguridad.
Transcribimos a continuación el artículo de La FM.
Hasta los asuntos de la fe parecen tambalear en medio de la crisis del coronavirus. Al menos esa es la realidad que vive con valor y tenacidad la Iglesia Católica, que en este momento prende las alarmas frente a la opinión pública, por su difícil situación, donde se atreve a sostener, que el panorama es tan oscuro, que quebraría en agosto.
«Monseñor Luis José Rueda Aparicio, que es el nuevo arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, por orden del Papa Francisco, habló sobre este difícil tema asegurando que las parroquias se sostienen en un 90 % gracias a las ayudas derivadas de las ofrendas de los feligreses, que no han podido asistir a sus cultos en virtud al aislamiento preventivo».
El problema toma dimensiones mayores cuando se observa que, según este líder religioso, entre 50.000 y 80.000 obras sociales que se había comprometido a entregar la Iglesia Católica, se encuentran detenidas en medio de la crisis. Entre estos hacen parte los colegios, ancianatos y hogares católicos, que ya no se podrían entregar, según confirmó a La República.
En este sentido, sostiene que podrían llegar a incumplir contratos y despedir empleados porque no tienen de dónde sostenerse ni pagar los recibos ni nóminas vencidas. Finalmente, contaron que sus últimos recursos son producto de ahorros y otros milagros. Aún así, en la Iglesia Católica están literalmente reventados, por eso aprovecharon la ocasión para pedir la ayuda del Gobierno Nacional.
De momento sigue en estudio un protocolo de seguridad para que las iglesias puedan funcionar en Colombia, en donde se omite el saludo de la paz por otro gesto de cercanía y después de cada ceremonia, se realizará una desinfección individual y general.
Fuente: Sistema Integrado Digital