Contrario a lo que argumentan los promotores de la legalización de las drogas alucinógenas con fines recreativos, en Canadá el narcotráfico en ese país está prosperando, paralelamente al mercado legal de la marihuana.
La regulación del gobierno para controlar la calidad de la marihuana, así como una serie de impuestos le han permitido a los narcotraficantes ofreciendo el precio mucho más barato en el mercado, lográndo que las ventas ilegales son el doble de los legales.
Canadá es el primer país del G-7 en legalizar el consumo de marihuana para fines recreativos, con lo cual esperaba generar una industria muy rentable, al tiempo que desincentivar el mercado negro de las drogas.
Sin embargo, las empresas del sector de la marihuana han tenido unos pésimos resultados, lo cual ha llevado a su hundimiento en la bolsa de valores de ese país.

En un reciente artículo Mike Adams de la revista Forbes calificó de “gran fracaso” las leyes de legalización de la marihuana en Canadá y California, ya que han generado insignificantes beneficios tributarios, al tiempo que han facilitado el auge del narcotráfico, haciendo que las prohibiciones para proteger a menores de edad sean poco efectivas.
Sin embargo, el mayor fracaso está en que el número de arrestos relacionados con la marihuana ha superado al de los años anteriores a la legalización.
Muy claro argumento. El mundo de la droga nació perdido. Quién insite en legalizar después de ver el fracaso de Canadá?