La moda del «Chemsex», fiestas de sexo con drogas entre homosexuales, los cuales se han popularizado en varias ciudades europeas, está repotenciando la epidemia del HIV, advierten los expertos.
A pesar de que tienen un riesgo mucho más alto de contraer el HIV, así como otras infecciones de transmisión sexual, usuarios de aplicaciones de citas están buscando cada vez más fiestas en las que consumen drogas con intensidad y tienen relaciones sexuales con muchas personas.
Rusi Jaspal, profesor de psicología y salud sexual de la Universidad de Montfort University en la ciudad inglesa de Leicester, dijo a Reuters que el «Chemsex» es un fenómeno muy popular que crece cada vez más.
En el mismo sentido, José Zúñiga, presidente de la Organización Internacional de Proveedores de Servicios para la Atención del Sida (IAPAC, según sus siglas en inglés), se refirió al chemsex «como un desafío de proporciones que en este momento no somos capaces de comprender».