Recientemente fue tendencia una acusación difundida en varios medios de comunicación de izquierda, según la cual la recuperación de Trump del Coronavirus sería gracias a la investigación médica con células de bebés abortados, que el mismo Trump prohibió apenas llegó a la Casa Blanca.
En especial tuvo una gran difusión el artículo escrito por Sergio Gómez Maseri en El Tiempo, que asegura que la droga está «basada en fetos humanos».
“Esto es una hipocresía total. Muchos de los oponentes a las investigaciones con tejidos de feto humano han decidido mirar para el otro lado ahora que se está usando esta línea celular para el desarrollo de Regeneron y otras vacunas de Covid-19”, dice la nota de El Tiempo citando a Lawrence Goldstein.
Según el artículo de El Tiempo la medicina se desarrolló a partir de dos anticuerpos, uno generado por ratones y otro por seres humanos. En el proceso de este último tipo de anticuerpos, se habrían usado una «línea celular holandesa que viene de abortos selectivos».
Sin embargo, la verificación de la noticia que hace USA Today establece que:
La terapia de anticuerpos experimental que recibió Trump no se hizo directamente a partir de células madre fetales o embrionarias, sino anticuerpos obtenidos de sobrevivientes humanos del SARS-CoV-2 y ratones inmunizados diseñados con un sistema inmunológico humano.
La declaración oficial de Regeneron publicada en abril, citada en Twitter como base para la afirmación, es una posición general sobre la investigación con células madre y no está relacionada con cómo se hace realmente la terapia con anticuerpos.
Sin embargo, una línea celular derivada de embriones, aunque no una célula madre, parece haber estado involucrada al menos en las primeras etapas del proceso de prueba de Regeneron, según el material complementario publicado en junio.
Las células HEK293T utilizadas son una línea celular inmortalizada derivada de células renales embrionarias, pero no son células madre en sí mismas.
Esta verificación realizada por USA Today deja en claro que:
- No hay hipocresía de parte del presidente, pues no se usaron en ninguna etapa del proceso «células madre embrionarias» cuyo uso prohibió Trump por su respeto a la dignidad de la vida humana en gestación.
- La medicina ni «contiene» ni «utiliza» ni está «basada» ni «es de células de fetos humanos», como falsamente aseguraron RCN, DW, El Tiempo y Pulzo, entre otros.