El verdadero significado de ser un seguidor de Cristo.

Por Christiane Waked.

“Si vienes a mí pero no dejas a tu familia, no puedes ser mi seguidor. Debes amarme más que a tu padre, madre, esposa, hijos, hermanos y hermanas, ¡incluso más que a tu propia vida! Quien no lleve la cruz que se les da cuando me siguen, no puede ser mi seguidor”( Lucas 14:25-27). Cuando era más joven, solía pensar que Dios es muy duro para pedirnos que dejemos atrás a todos los que amamos, por supuesto que no tenía en ese entonces la madurez para entender lo que esto realmente significa. Con la edad entendí que este mundo no puede darnos paz y este mundo simplemente no ofrece la verdad sino versiones de la verdad.

Nuestro primer instinto cuando tenemos un problema, una enfermedad, una ruptura con alguien suele ser rezar. Nada nos da más paz que Dios, y cuando Jesús nos pide que dejemos el mundo atrás, nos está pidiendo que elijamos la paz interior por encima de todo, nos está pidiendo que elijamos la verdad sobre todo. Cabría preguntarse cuál es esa verdad que no se puede tocar. ¿Qué es este Dios cuya existencia no podemos probar?

Es importante hablar de la prueba ontológica de Gödel en ese asunto. La prueba ontológica es un argumento formal del matemático Kurt Gödel (1906-1978) a favor de la existencia de Dios. Sin embargo, desde un punto de vista matemático, estos experimentos mentales se volvieron realmente serios solo gracias a los esfuerzos de Gödel al mostrar que las matemáticas siempre contienen declaraciones verdaderas que no se pueden probar.

Al hacerlo, hizo uso de la lógica. Esta misma lógica también le permitió probar la existencia de Dios a través de 12 pasos compuestos por un conjunto de axiomas (Ax), teoremas (Th) y definiciones (Df). Para resumir esos doce pasos, para Gödel si Dios es la suma de todas las cosas positivas, entonces la existencia también es una cosa positiva, entonces Dios existe.

Y Dios se manifestó enviando a su único hijo para que pudiéramos vivir a través de él.

“Si realmente me conocéis, conoceréis también a mi Padre. De ahora en adelante, lo conoces y lo has visto. (Juan 14-7).

Leibniz, Descartes y Gödel se apoyaron en una prueba ontológica de Dios en la que deducían la existencia de un ser divino a partir de la mera posibilidad del mismo por inferencia lógica. Con la fe viene la serenidad, mientras tenga a Dios, no temeré.

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento” (Salmo 23:4). Ser un seguidor de Cristo es aceptar las cruces que vienen con esta responsabilidad. Ser rechazados o burlados por nuestra fe, vivir todo tipo de luchas porque una vez que creemos en Jesús conocemos lo esencial y vencemos la muerte.

Mucha gente teme a la muerte, y aquellos que la enfrentan ciertamente se sienten como si estuvieran en un “valle oscuro”. Pero incluso en la muerte no debemos temer, porque Dios está con nosotros, y Él nos protegerá y nos consolará a través de todo. Porque Jesús derrotó a la muerte y toda la oscuridad que la acompaña.