“Las organizaciones de noticias que afirman ser neutrales llevan mucho tiempo arrastrándose hacia la izquierda, y su odio hacia Trump ha acelerado el ritmo. Los medios de comunicación se están poniendo al día con el liberalismo del profesorado, la industria del entretenimiento, las revistas exclusivas y el mundo literario ”, escribe el ex presidente de CBS News, Van Gordon Sauter, presidente de CBS News de 1982 a 1983 y nuevamente en 1986.
Former CBS News President Van Gordon Sauter: The ‘Liberal Leaning’ Media Has Passed Its Tipping Point https://t.co/dlgjRT7NAh
— Josh Caplan (@joshdcaplan) May 26, 2020
“Probablemente no haya forma de cerrar la brecha entre los medios y un gran segmento del público. A los medios les gusta lo que está haciendo.
Lo admiran, lo celebran. No hay razón personal, profesional o financiera para cambiar. En todo caso, la brecha se ampliará. En última instancia, los medios consideran que los ‘deplorables’ son deplorables ”.
Las organizaciones de noticias que afirman ser neutrales llevan mucho tiempo arrastrándose hacia la izquierda, y su odio hacia Trump ha acelerado el ritmo. Los medios de comunicación se están poniendo al día con el liberalismo del profesorado, la industria del entretenimiento, las revistas exclusivas y el mundo literario. Los recién llegados son los presentadores de televisión nocturnos que han roto los límites de lo que se consideraba un humor político aceptable para las redes.
Para muchos periodistas, la objetividad, el equilibrio y la equidad, no son obligatorios en una era política dividida y en un país que consideran gravemente defectuoso. Esa suposición se integra perfectamente en su evaluación del presidente.
Para los periodistas, incluidos unos pocos republicanos, El Presidente Trump es un vulgar flagrante, un prevaricador incesante y un líder peligroso que debería ser expulsado el próximo Enero, si no antes.
Gran parte del periodismo se ha convertido en la voz clarificadora de la “resistencia”, dedicada a destituir al presidente, a pesar de que fue elegido legalmente y, según las encuestas, goza del apoyo de aproximadamente el 44% de los probables votantes de 2020.
Esto plantea problemas importantes no solo para Trump sino también para la posición de los medios. Si Trump prevalece en Noviembre, ¿cuál es el próximo acto, si corresponde, para los periodistas y la resistencia? Probablemente encontrarán a Trump más peligroso y ofensivo en un segundo mandato que en el primero.
Más importante aún, ¿cómo va un gran segmento del público a invertir en acciones en el periodismo que considera hostil a los mejores intereses del país? Desafortunadamente, las organizaciones de medios dominantes se han unido a otro gran segmento del público, uno que adopta su nuevo enfoque. Retirarse del activismo anti-Trump podría resultar comercialmente perjudicial.
Por otro lado, ¿cómo responderían los medios a una victoria de Joe Biden (más allá de la euforia)? ¿Se someterá Biden al rigor y al escepticismo impuestos a Trump? ¿Recibirá un apoyo porque es liberal y “no Trump”? La cobertura protectora de los medios de comunicación sobre la acusación de agresión sexual contra Biden es quizás una vista previa clara y preocupante de cómo se cubriría su presidencia.