En ocasiones en la red social Twitter nos podemos encontrar un sin fin de testimonios de fe y provida, también testimonios de cómo antes estuvieron en ideologías como el feminismo y ahora ya no.
Hoy te traemos el testimonio de esta usuaria de Twitter, una chica que lo compartió en un hilo donde cuenta cómo y porqué se alejó del feminismo.
Su nombre es Yohana Rodríguez, una joven que pertenece a la asociación provida de México, JUVI A.C, conformada mayoritariamente por jóvenes, y que viene haciendo una gran labor en la defensa de la vida en este país.
Yohana nos cuenta cómo el feminismo te vende una idea de «independencia barata», pero es con esta misma que «en realidad te controlan». A continuación te dejamos su testimonio completo:
Su testimonio
«Tenía un hilo de como antes era feminista y me volví provida católica, pero se me borró, así que lo haré de nuevo?
Yo empecé con ideas del feminismo en el 2015 más o menos cuando tenía 15 años. Pero apenas recuerdo que se escuchaba en México, no era tan popular como ahora y sí te lo mostraban como un gran movimiento ante la violencia que la mujer vive en las calles, casa, etc.
Así que yo recuerdo que ser feminista era como ser la «salvadora» de las mujeres oprimidas. Así que empecé a leer muchas mujeres que eran figuras importantes, no sólo para el movimiento, sino en general.
Pero una vez que dices que sí al feminismo, te va metiendo las ideas lento. Fue cuando empecé a cuestionarme muchas cosas de la iglesia católica: ¿por qué las mujeres no pueden ser sacerdotes? ¿Por qué debo esperar hasta que me case para tener relaciones? ¿Por qué no al aborto?
Y bueno, fue cuando a finales del 2017 mis ideas chocaban mucho con la religión y me separé. Y ahora sí me sentía «libre». Podía hacer lo que quisiera, pensar como fuera, que al cabo mi moral se veía distorsionada por mi alejamiento cristiano.
Así que empecé a difundir mucho sobre la liberación sexual femenina. De verdad que tenía la idea de que la iglesia no quería dejarte vivir tu sexualidad como forma de control. Y me puse a hablar abiertamente sobre los beneficios de la masturbación.
También llegué a apoyar al aborto. Sabía que se seguía matando una vida, nunca he negado que la hay desde la fecundación. Pero, ahora sí que era una indiferencia de que bueno, si ella quiere hacerlo, pues muy su pedo.
«No se puede ser feminista y católica»
Es cuando yo digo que no se puede ser feminista y católica. Porque el feminismo que me encantaba era el de la primera ola, pero difícilmente se puede serlo cuando ya está tan corrompido y solo te separa de tu fe.
Tuve una gran depresión en mis momentos más feministas, hallaba mucho consuelo ahí. Pero duraba poco, porque a fin de cuentas, ahí te consuelan desgracia con desgracia. No hay una esperanza real. Es como si quieres ver cuál es la mujer más violentada e ir por más.
Así que después fui recibiendo terapia con una psicóloga católica y aunque me costó mucho, me recordó de mi valor al ser hija de Dios. No fue un proceso de la noche a la mañana, tardé 2 años en mi conversión. Pero sin duda, cuando tienes amor, sólo tienes para dar de sobra.
Esa independencia barata que te vende el feminismo es aquella con la que en realidad te controla. Sin casarse, sin hijos y abortando ante la primera que tus planes laborales se vean afectados.
Ahora soy orgullosamente provida y profamilia.
En el feminismo no hay y no habrá congruencia».
Tweet original Yohana Rodríguez ? (@YohanaRodz) on 15 September, 2021.