En video han quedado registradas las desafortunadas declaraciones del Presidente Iván Duque, luego de la categórica reacción de la opinión pública colombiana, que rechaza enfáticamente el aborto, con motivo de dos hechos cruciales: el vil asesinato del bebé de siete meses de gestación en “Profamilia” Popayán, y la presentación de la ponencia del magistrado Linares para liberalizar el aborto.
El Presidente dice ser “Pro Vida”, pero sus nombramientos han sido pro aborto y no ha movido un dedo para apoyar la cultura de la vida. Aquí un ejemplo: el nombramiento de la nueva Directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Lina María Arbeláez.
Duque, ¿un provida “abortista” o tibio?
Aunque afirma ser pro vida y “respetar la vida desde la concepción”, acepta sin reparos todo lo que la Corte Constittucional ha sentenciado, afirmando no sólo que “Colombia ‘ya ha reconocido’ las tres causales”, y basado en este falso supuesto, además dice una barbaridad “Moverse de las tres causales del aborto sería algo muy duro para nuestra sociedad“.
En contraste, los resultados de todas las encuestas y sondeos dan un promedio de 75% de rechazo al aborto en todas sus formas. De modo, pues, que ¿de qué habla usted, señor Presidente? Lamentamos informarle que está totalmente desconectado de la realidad, sumido en una burbuja y, aunque afirme gobernar para “todos los colombianos”, no lo está haciendo. Al menos no en esta materia, en la que semejante ambivalencia habla muy mal de usted.
También la Vicepresidente, Marta Lucía Ramírez, en la misma línea
Pese a la cita que encabeza la nota de la Vicepresidencia, más adelante en el comunicado de prensa, dice:
“Reconocemos que la honorable Corte Constitucional a través de la jurisprudencia ha establecido tres causales que autorizan procedimiento de interrupción voluntaria del embarazo, como señala la Sentencia C-355 de 2005, y que hace parte del Estado Social de de Derecho“.
Marta Lucía Ramírez, Vicepresidente de Colombia, en el Comunicado de Prensa
Olvidan el Presidente Duque y la Vicepresidente Ramírez, que lo que ellos aceptan sin más y dicen haber sido “reconocido” por Colombia, ha sido una extralimitación de funciones y una intromisión inadmisible del poder judicial en la esfera propia del legislativo, al que además le ha ordenado reglamentar, con plazo, una sentencia no sólo injusta sino inicua, que pasa por encima de la Constitución y de los Tratados internacionales vigentes.
Entonces, ¿en qué quedamos? A continuación, el Comunicado de Prensa, tomado directamente del sitio web de la Vicepresidencia.
Comunicado de Prensa Vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez
Bogotá, 19 de febrero de 2020
Como lo ha conocido hoy el país, a través de medios de comunicación, el Magistrado Alejandro Linares, presentó ante la Sala Plena de la Corte Constitucional, ponencia que parece ir en línea de aprobar ampliamente la interrupción voluntaria del embarazo.
Esa ponencia -de ser cierto- otorga a la vida humana del embrión, en la ponderación con la sola autonomía de la madre, mucho menos valor que otras Cortes del mundo, que buscan un balance entre estos dos intereses: el derecho del embrión a la vida y la autonomía de la madre.
Reconocemos que la honorable Corte Constitucional a través de la jurisprudencia ha establecido tres causales que autorizan procedimiento de interrupción voluntaria del embarazo, como señala la Sentencia C-355 de 2005, y que hace parte del Estado Social de de Derecho.
Despenalizar el aborto y adicionalmente establecer un plazo sin ninguna justificación médica o legal para su práctica, menospreciaría la dignidad y la vida de un ser humano.
Según informes de prensa, la ponencia no parece ni siquiera condicionar el aborto a previa consulta médica o psicológica.
Tenemos confianza en que la Corte está plenamente consciente del altísimo valor de la protección de la vida humana aún antes del nacimiento, así como de la dignidad humana, la prevención, promoción y salud de la mujer en nuestro orden constitucional.
Uribe propone un Referendo sobre el aborto
Por si fuera poco, el ex presidente Alvaro Uribe Vélez terció en la polémica con una propuesta muy de su talante, y casi alucinante: un referendo sobre el aborto, para zanjar de una vez el tema.
Pero el manejo político, y los intereses que median, no hacen que la cosa sea tan sencilla y, después de lo visto y vivido con el Plebiscito de 2016, mucho menos producen confianza entre la gente.
Como se puede apreciar, los organizadores y promotores de la Gran Marcha por la Vida y el Fin del Aborto, son claros: lo que se busca es el fin del aborto y punto, sin excepciones de ninguna índole.
Lo que corresponde, como lo reconocen destacados y prestigiosos juristas y exmagistrados, es aplicar la Constitución, que en su artículo 11 garantiza el Derecho a la Vida, y el carácter de Bloque de Constitucionalidad del artículo 4 del Tratado de Costa Rica de la CIDH.
De modo, pues, que lo que ha ocurrido en Colombia ha sido una falaz imposición del aborto mediante argucias con las que se le permitió entrar por la puerta de atrás en forma de excepciones, pero que ahora, como los invasores, pretende copar toda la casa y secuestrar a la familia.
Ante ello, la única alternativa posible es Defender la Vida en su totalidad y propugnar por el fin del aborto. Sólo así preservaremos las fuentes del Orden Institucional y seremos un país viable y con futuro.
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