Según lo informa el diario El Tiempo, durante la posesión este lunes de Aurelio Enrique Rodríguez, en la Casa de Nariño, el presidente Iván Duque, además de reiterar las medidas que debemos mantener en cuanto al coronavirus, señaló que
«estamos próximos a una Semana Santa y yo sé que somos un país con libertad religiosa, pero cada uno en su espacio de fe, sea eclesiástico o puramente espiritual debe hacer esa reflexión de lo que somos como sociedad y a dónde vamos».
Iván Duque Márquez, Presidente de Colombia.
Seguidamente el jefe de Estado manifestó que en su despacho tiene un cuadro de la Virgen de Chiquinquirá,
«…Esta mañana me desperté pidiéndole a esa patrona de Colombia que nos consagre como sociedad, que consagre a nuestras familias, a nuestros hijos, hermanos, abuelos, a nosotros, quienes tenemos responsabilidades, que nos dé salud para poder guiar los destinos de la nación, y créame, que esa patrona de Colombia nunca nos ha abandonado«.
Iván Duque Márquez, Presidente de Colombia, lunes 16 de marzo de 2020.
Una vez hecha esta magnífica expresión pública de su fe al contar que le pidió ayuda a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Patrona de Colombia, al final tuvo unas palabras que, aunque breves, sonaron a disculpa por haberlo hecho o, porque en su condición de Jefe de Estado, se permitió el haber dejado entrever su fe.
Según informa el diario, el mandatario afirmó que sabe que
«estas palabras no son comunes en una posesión, pero yo creo que el hecho de poderlas compartir hoy (…) es para que todos entendamos que aquí hay un trabajo en equipo».
Pese a la agridulce sensación que deja, al menos se atrevió a decirlo. No obstante la aún tímida actitud del Presidente, es posible leerlo entre líneas y seguir su ejemplo consagrando el trabajo, la vida, la familia y el país a la Santísima Virgen María.
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