No se acaban las sorpresas del programa de lectura para niños dirigido por transexuales, que se han venido imponiendo en varias bibliotecas públicas de Estados Unidos e Inglaterra.
El perreo o «Twerk», como se llama en inglés, es un tipo de baile sugestivo y sexual que se popularizó en los burdeles, pero gracias a la música el reggaetón y el hip hop, se ha venido popularizando en la cultura general.
Es por eso que muchos padres de familia y otros usuarios en Twitter se indignaron al saber que una biblioteca en Devon, Inglaterra, había contratado a «Mama G», un artista travesti o queer, que estaba enseñándole este tipo de baile a niños, incluso de brazos.
«¿En qué planeta creen que este tipo de actos de supuestas mujeres puede ser apropiado para niños pequeños?», dijo un usuario en redes sociales mientras que una madre de Estados Unidos lo calificó de «conducta depredadora», pidiendo que se proteja a los niños a través de las autoridades públicas, frente a la cultura «drag», que calificó como «entretenimiento para adultos».
Enough is enough!! ?
— Elizabeth Johnston – Activist Mommy?? (@activistmommy1) August 7, 2019
This is predatory behavior!
If parents won’t protect their own children, law enforcement must!
Drag culture is adult entertainment!
Protect the children! #BanDragQueenStoryHour #StopDragQueenStoryHour #CantTrustDragQueens pic.twitter.com/ITIn45dx2j
Ante las críticas, la red de bibliotecas respondió que su propósito es crear ambientes «seguros e incluyentes para todos», y defendió la conducta del travesti, señalando que su personaje «es una pantomima muy popular en Inglaterra y Canadá, con un mensaje que se centra en ser quien eres y amar lo que haces», del cual dichas bibliotecas sienten «muy orgullosas».
De hecho, el programa «Drag Queen Story Hour» reconoce que su propósito es «capturar la imaginación y jugar con la fluidez sexual de los niños», así como «ofrecerles descaradamente ejemplos de vida transexuales».
Incluso, el Drag Queen de Luisiana Estados Unidos, Dylan Pontiff, reconoció que este tipo de eventos están dirigidos a «acosar sexualmente (grooming) a la próxima generación».
