Luego de que se corrigiera un “error” en el conteo de votos en el condado de Antrim, Michigan, se confirmó que Biden no lo había ganado por 3.000 votos como se informó oficialmente, sino que había sido ganado por Trump por 2.500 votos.
El primer resultado informado a la opinión pública le pareció difícil de creer al Partido Republicano, por ser un lugar muy conservador y entusiasta del presidente Trump, por lo cual pidieron un reconteo manual.
Al hacer el conteo manual se verificó que efectivamente se habían invertido los resultados de la votación.
La noticia se conoció este viernes en una rueda de prensa el viernes, en la que la presidente del Partido Republicano en Michingan, Lura Cox, informó que el responsable era el software utilizado para tabular los votos.
“El condado de Antrim tuvo que contar manualmente todas las boletas y estos condados que usaron este software deben examinar de cerca sus resultados para detectar discrepancias similares”, dijo Cox, y agregó que “la gente de Michigan merece un proceso transparente y abierto”.
El Partido Republicano de Michigan pidió que los votos en otros 47 condados que utilizaron este software también sean contados manualmente, para certificar la transparencia en los resultados.
Esta revelación ha aumentado la presión para que en los otros estados donde se utiliza este mismo software, prácticamente todos los que están en juego (Nevada, Arizona, Minnesota, Michigan, Wisconsin, Georgia, Pennsylvania), se realicen los conteos manuales.
Este “error” en el conteo de los votos en Michigan se suma a otro en el condado de Shiawassee, en donde se anotaron 153,710 votos para Biden, cuando en realidad sólo había recibido 15,371 votos.
Con esos números ajustados en Michigan, el Decision Desk HQ sitúa a Biden en el 49,51 por ciento y a Trump en el 48,93 por ciento, dejando abierta la posibilidad de que el estado de Michigan pueda ser finalmente ganado por el presidente Trump.
Una actualización sospechosa la noche antes del conteo
La supervisora electoral del condado de Spalding (Geordia), Marcia Ridley, le dijo al portal Politico.com que uno de los proveedores subió una actualización a los libros de votación de su condado la noche antes de las elecciones, sin notificarle.
La actualización provocó un error que impidió que se utilizaran los libros de votación.
“Eso es algo que nunca hacen. Nunca los había visto actualizar nada el día antes de las elecciones “, dijo Ridley, hablando sobre la actualización no anunciada del software. Ridley dijo que no sabía qué contenía esa actualización. Las empresas no se han querido pronunciar hasta el momento.