La Convención Internacional Católica será un punto de partida para el despertar de los laicos en defensa de la fe y los valores cristianos.
Las últimas semanas el mundo ha sido testigo de las espeluznantes escenas donde el régimen totalitario del dictador comunista Daniel Ortega, utiliza la fuerza bruta para coartar la libertad de expresión destruyendo iglesias católicas, deteniendo y maltratando clérigos y feligreses en Nicaragua.
Esta es una práctica muy común en los regímenes socialistas, tal como también ha ocurrido en Venezuela, donde los dictadores Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en años anteriores han vulnerado los derechos y libertades, principalmente de los miembros de la Iglesia Católica.
Aunque muchos valientes se levantan y hasta exponen sus vidas, también es aterrador el silencio de organismos internacionales y gobiernos ante estas aplastantes acciones que solo demuestran el odio hacía el cristianismo en general, el cual es pilar fundamental de civilización occidental, esto con el objetivo de imponer un culto al colectivismo que aplasta las libertades individuales de los ciudadanos.
¿Cuál es el riesgo que vive Colombia?
Tanto Nicaragua como Venezuela, son dos países limítrofes con Colombia, el primero por mar y el segundo por vía marítima y también por tierra, lo que indica que lo que viven esos países, no es una realidad ajena a la sociedad colombiana, y más allá de lo geográfico, es un hecho que, en lo cultural, político y económico, Colombia es un país que ha sido tomado por la extrema izquierda.
Por eso, en medio de este desesperanzador panorama, la Convención Internacional Católica – Colombia 2022, es un llamado a la ciudadanía colombiana, y en especial al pueblo católico y sus diferentes comunidades y organizaciones, a tomar conciencia del papel que tienen los católicos como acotes políticos determinantes en un país, es el llamado para llevar la cristiandad a la vida pública.
Recristianizar la sociedad católica colombiana y en general la Hispanoamericana, debe ser una de las tareas de los laicos, no solo de una manera coyuntural, sino porque hay que devolver el lugar que tiene Dios en la región.
“Hay una deformación total de la fe cristiana, del ser católico y la convención apunta a que nosotros, por supuesto, entremos a la vida pública, pero que entremos a la vida pública no por apariencia o por buscar el poder, sino por estar rendidos a los pies de Dios, sirviéndole como lo manda en su Palabra y lo pide el Magisterio de la Iglesia”, comentó Samuel Ángel, uno de los organizadores de la Convención.
No es un secreto para nadie que desde el año 2003, cuando llegó al país la ideología de género, muchos laicos católicos guardaron silencio, al igual que en 2006 cuando la Corte Constitucional aprobó las tres causales del aborto, que a la postre fueron la puerta de entrada para la legalización total de este delito en Colombia.
“A pesar de que los países de Hispanoamérica tienen un 70 o 75% de población que se declara católica, cuando se ve la conformación de las instituciones o de las leyes, actualmente no tienen nada cristiano, Tenemos que hacer que nuestras leyes y que nuestras instituciones tengan principios cristianos, una nación sin virtud es una nación destinada al fracaso y eso es lo que se refleja hoy”, explicó Samuel Ángel, director del Instituto de Investigación Social.
¿Cuándo será este evento?
La CICC 2022 se llevará a cabo en Bogotá, el sábado 5 y el domingo 6 de noviembre en la instalaciones del Colegio San Façon (Calle 170 No 17- A – 55) y entre sus ponentes se destacan el Padre Jorge Enrique Bustamante de la Conferencia Episcopal; el conductor de EWTN Pepe Alonso; el Obispo de El Espinal, Monseñor Miguel Fernando González; el director del Departamento de Doctrina y Promoción del Diálogo de la CEC, P. Raúl Ortiz Toro; el director de Radio María, Padre Germán Acosta; el director de ACI Prensa, Alejandro Bermúdez; y el presidente del Instituto de Investigación Social Solidaridad, Samuel Ángel.
Para más información sobre este importante evento, los interesados pueden visitar el siguientes enlace https://ciccol.com/
Muy lamentable pies eso lo conocemos y quisieron este gobierno. Los católicos estamos dormidos en un letargo ..debemos evangelizar y llevar más almas ante el Señor , la iglesia en Colombia está por las mismas ahora están en la intervención a cargo de la paz con el ELN y dormidos con el aborto. Los que estarán ahí como sucede con las FARC pierden tiempo valioso para asegurar que el aborto se quite en nuestra patria. Que no somos iguales que otros países , éramos pero entramos en la oscuridad y nadie hizo nada …ahora la persecución es inevitable podemos postrarnos ante Dios Padre para que sea menor pero ya estamos dentro.