En el congreso chileno avanza un proyecto de ley que omitirá la palabra «mujer», para reemplazarla por el término «persona menstruante».
La iniciativa que ahora pasa al Senado.
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En la polémica que genero la medida, se destacan las críticas de quienes denuncian que la femineidad se ha reducido a nada más que la menstruación.
Detrás de este proyecto está la coalición del presidente Boric, que pretende imponer por decreto la «neolengua progre».
Emilia Schneider, diputada, indica que el término de «mujer» sería manipulado en favor de hombres trans, personas no binarias, queer, u otras variantes de género, quienes biológicamente han nacido con sexo femenino, pero no se identifican con él.
A pesar de ello, la diputada republicana Chiara Barchiesi señala que se trata de «proyecto ideológico. Controlando el lenguaje controlas el pensamiento», alegando que las mujeres «han sido borradas e invisibilizadas cuando son las únicas que atravesamos el proceso biológico de la menstruación».
Otros denunciaron además que son políticas que incrementarán el gasto público y no ayudarán a las mujeres, ni a los hombres.
El proyecto
El proyecto fue ingresado en septiembre de 2021 por la entonces diputada Maya Fernández y contó con firmas de sectores transversales en la Cámara Baja.
El artículo plantea que “el Estado de Chile reconoce que todas las personas con capacidad para menstruar, independientemente de su condición, son titulares del derecho a una gestión menstrual libre y digna”.
Esta maniobra es parte de la “higiene bucal” que en nombre de la inclusión ejerce la izquierda totalitaria cuando ostenta el poder.
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