Ante la escasez de auténticos líderes de derecha entre los políticos tradicionales, valdría la pena dar una mirada hacia afuera en busca de alternativas menos convencionales.
Una aguda crítica que el comentarista deportivo hizo al llamado «proceso de paz» en su programa «Palabras Mayores», da para pensar que tiene unas convicciones políticas e ideológicas más firmes que muchos políticos que dicen ondear las banderas de la derecha en nuestro país.
Estas son las razones por las que el periodista radial Carlos Antonio Vélez, podría ser una buena alternativa.
En medio del virulento ambiente político que se vive en el país, en el que las posiciones de izquierda radical se han impuesto como dogmas socialmente aceptados, gracias a la cobardía e ineptitud de la derecha para defender puntos de vista alternativos, se necesita una gran valentía para ir contra la corriente.
Es decir lo que vulgarmente se conoce como tener pelotas, algo que a Vélez le sobra.
Un líder de centro derecha que ante todo busque la simpatía y quedar bien con los centros de poder y con la opinión pública, como sucede actualmente con Duque y muchos otros de centro derecha, está destinado a claudicar ante la incesante presión que recibiría de parte de los medios de comunicación, la «academia» y sus «expertos», así como por parte de los organismos internacionales.
Los derechos humanos los tenemos todos, no sólo los delincuentes…
Carlos Antonio Vélez, 28 de agosto
Por el contrario, Vélez está acostumbrado a ser el villano de la película y a recibir grandes cantidades de odio por sus opiniones polémicas, que seguramente lo han vacunado contra esa debilidad.
Sus duras declaraciones contra la implementación del acuerdo con las Farc, rebosan de sentido común y están conectadas con lo que opina el colombiano promedio.
Para los electores que triunfaron con el NO al plebiscito de los acuerdos con las Farc, ha sido descorazonador ver cómo hasta Uribe ha terminado concediendo legitimidad a los líderes de las FARC que se encuentran en el Congreso, diciendo que cree en su voluntad de paz y dando bandazos sobre cómo proceder frente a la maquinaria que pretende implementar ese pacto ilegítimo con la mayor organización mafiosa que ha existido en el país.
Las demás plagas deben estar en las mazmorras, no en el Congreso o como candidatos presidenciales paseando su impunidad
Carlos Antonio Vélez, 28 de agosto
Al decir que los delincuentes deben estar en las mazmorras, que la JEP es una legitimación de su actividad delincuencial en desmedro de la justicia justa, y que hay que defender la ecuación del delito – castigo, Vélez muestra una claridad mental que parece haber desaparecido en el establecimiento político colombiano.
Teniendo en cuenta como los medios de comunicación han abusado de su influencia social para avanzar una agenda política de izquierda radical, no parece exagerado decir que actualmente son la mayor amenaza para la democracia y para el restablecimiento del orden social justo.
Cualquier líder nuevo que pretende representar ideas conservadoras y promueva reformas a las conquistas políticas de la izquierda marxista, termina pasando por el filtro de los medios de comunicación, que se encargan de deformar su imagen como sucedió con Alejandro Ordóñez.
La ambición de un político por ocupar un lugar mentiroso en la historia, nos llevó al despeñadero.
Carlos Antonio Vélez, 28 de agosto
Un personaje ya conocido, amado y odiado, como Carlos Antonio Vélez tiene un reconocimiento social que lo hace inmune, en buena medida, a tal poder de manipulación.
Ese fue un factor clave en el triunfo de Trump en Estados Unidos.
Vélez al igual que Trump, han generado grandes polémicas por la forma irrespetuosa y las malas maneras con las que trata a otros en medio de sus controversias.
Si bien ese es un defecto que no ayudaría a serenar un país cada vez más polarizado ideológica y políticamente, puede convertirse en un activo cuando son los que matonean, mienten y manipulan, los que han conquistado la legitimidad social para juzgar y condenar a quienes honesta y pacíficamente se oponen a sus designios políticos.
No sé qué puede estar pensando la corte fletada, que sólo entiende de política mamerta.
Carlos Antonio Vélez, 28 de agosto
Es difícil pensar que alguien que se preocupe ante todo por no ofender o no parecer grosero, sea capaz de superar la oposición de una izquierda que domina el arte de la victimización.
Si Vélez exhibe la misma habilidad para sintetizar su punto de vista sobre los acuerdos con las Farc, en otros temas de la agenda pública, no es difícil que llegue a convertirse en un extraordinario político en campaña.
Teniendo en cuenta que su desprecio por la clase política nacional se identifica la gran mayoría de la opinión pública, una candidatura suya generaría una credibilidad y entusiasmo capaz de derrotar a las maquinarias tradicionales.