Luego de que el biógrafo y amigo personal del Papa emérito, Peter Seewald informara a un diario alemán que Benedicto XVI estaba «extremadamente frágil» y «casi sin voz», y de que un pequeño diario alemán informara que había decidido ocupar la tumba que dejó vacante San Juan Pablo II luego de su canonización, su secretario personal, el arzobispo George Ganswein aclaró que:
«Las condiciones de salud del papa emérito no son motivo de especial preocupación, salvo que son las de una persona de 93 años que atraviesa la fase más aguda de una enfermedad dolorosa, pero no grave».
Seewald narró el pasado lunes que Benedicto XVI conserva sus facultades intelectuales, pero su su voz prácticamente es imperceptible.
Luego de su viaje a Alemania para acompañar los últimos momentos de su hermano George, habría adquirido una dolorosa infección bacteriana (herpes zoster) que le ha causado un sarpullido rojo y doloroso en los párpados. Esta infección suele causar fiebre y dolores de cabeza.
El biógrafo también señaló que el testamento espiritual de Benedicto XVI estaba redactado y que se haría público tras su muerte.
Ofrezcamos por la salud y la vida del Papa Emérito, una de sus oraciones favoritas, la Oración de San Ignacio:
Tomad, Señor, y recibid
toda mi libertad,
mi memoria,
mi entendimiento,
y toda mi voluntad,
todo mi haber y mi poseer;
Vos me lo disteis,
A Vos, Señor, lo torno.
Todo es vuestro,
disponed todo a vuestra voluntad;
dadme vuestro amor y gracia,
que con ésta me basta.
Fuente: Infovaticana
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