Luego de intentar posicionarse en las pasadas elecciones presidenciales como un candidato de centroderecha, supuestamente cercano al electorado conservador y de valores cristianos, el pasado domingo en una columna de opinión de El Tiempo, Vargas Lleras asume ahora una dura posición contra la Cultura de la Vida.
En primer lugar, Vargas Lleras revindica el hecho de haber presentado el primer proyecto para legalizar la eutanasia en 1998:
La semana pasada fue aprobado, en Comisión Primera de la Cámara, el proyecto que consagra el derecho a morir dignamente. Ojalá este corra mejor suerte que los 16 anteriores, incluido el primero, que yo presenté en 1998.
Y culpa a la Iglesia de haber hundido ese y los otros 15 que se han presentado:
…sucumbió, como todos los demás, ante el arrollador cabildeo de la Iglesia, que llevó el debate al plano de vida sagrada contra muerte.
Para finalmente dejar en claro que tiene una posición masónica en la materia, que busca marginar de la vida pública los valores cristianos, para favorecer la imposición de una ética secularista dictada por la élite judicial:
…desconociendo principios contenidos en fallos de la Corte Constitucional sobre autonomía moral, derechos y libertades del individuo.
A renglón seguido, Vargas Lleras repite todos los mitos que supuestamente garantizarían que la práctica de la eutanasia no llegue a desbordarse, cuya falsedad ha sido demostrada por la experiencia de países como Bélgica, Canadá y Holanda.
Vargas Lleras concluye con una declaratoria de guerra a la inspiración cristiana de la sociedad, algo que difícilmente puede ignorarse en relación con las otras posturas en las que pretende tener una posición conservadora y alineada con los principios cristianos.
Ya es hora de aprobar este proyecto y evitar que más personas tengan que seguir soportando padecimientos contra su voluntad y por las convicciones religiosas o morales de terceros.
La nota tiene la virtud, en todo caso, de evidenciar la importancia del papel de la Iglesia católica en el rechazo de proyectos de ley que pretenden desconocer el respeto a la vida humana.
¿Será la falta de un papel más activo de la Iglesia en este momento, lo que ha permitido que el proyecto de Eutanasia y de legalización de las drogas hayan avanzado en esta ocasión?