Reproducimos este importante artículo de Infocatólica, de particular relevancia luego de conocerse la decisión de los directivos del Episcopado Colombiano, indicando justamente lo contrario: “la comunión se debe recibir en la mano”, han afirmado en el numeral 7 de su comunicado.
También se puede complementar la visión del caso con el artículo de Monseñor Athanasius Schneider que hemos publicado antes titulado “El rito de La Sagrada Comunión en tiempos de pandemia“.
A continuación, el artículo de Infocatólica.
La Arquidiócesis de Portland, Estados Unidos, se sumó al creciente número de jurisdicciones eclesiásticas que han emitido directivas concretas sobre las acciones de prevención de la transmisión del COVID-19 (coronavirus) que incluyen aclaraciones sobre la forma sugerida de administrar la Sagrada Comunión a los fieles. En particular, la Oficina de Culto Divino de esta Arquidiócesis contactó a varios expertos y llegó a la conclusión de que recibir la Comunión en la boca no supone un mayor riesgo de contagio si se realiza de modo correcto.
«Esta oficina ha recibido algunas llamadas de feligreses preocupados que afirman que se les ha negado la Sagrada Comunión en la boca o que se les ha dicho que la Sagrada Comunión en la boca ha sido prohibida en ciertas parroquias», comunicó la Oficina de Culto Divino en su declaración. «Después de consultar con el Arzobispo, esta Oficina desea comunicar claramente que una parroquia no puede prohibir la recepción de la Santa Comunión en la boca».
La decisión no sólo se apoya en las normas de la Iglesia, sino que también refleja una indagación llevada a cabo por la Arquidiócesis con 2 médicos y 1 especialista en inmunología. «Ellos estuvieron de acuerdo en que, si es realizada apropiadamente, la recepción de la Sagrada Comunión en la boca o en las manos supone un riesgo más o menos igual», expuso la Oficina de Culto Divino.
La Arquidiócesis afirmó que es «de la mayor importancia» asegurarse de que los ministros ordinarios y extraordinarios sean capaces de administrar el sacramento sin tocar las manos o la lengua de los feligreses y formar a los fieles sobre la manera correcta de recibir la Sagrada Comunión. «Si los Ministros Extraordinarios de la Santa Comunión se sienten incómodos al distribuir la Sagrada Comunión ya sea en las manos o en la boca, ellos deberían ser excusados de este ministerio».
Entre otras directivas de esta misma Arquidiócesis para prevenir el contagio del COVID-19 se destaca la supresión del gesto de estrechar la mano como signo de paz. «Una inclinación de la cabeza y un saludo verbal de paz puede ser usado», indicaron las guías difundidas el pasado 28 de febrero, que señalan que el signo de la paz puede ser también omitido por completo. Además, el gesto de «tomarse de las manos durante el Padrenuestro debería ser desalentado».
Con información de Catholic World Report.