“Nadie como el Embajador Ordóñez ha sido claro para definir cuáles son las causas de la migración venezolana, el sufrimiento de los venezolanos, la necesidad de actuar como país hermano, y nadie como el Embajador Ordóñez ha sido claro en defender los derechos de los migrantes en nuestros ámbitos políticos”, dijo Almagro, reiterando que la percepción generada en la opinión pública desde medios de comunicación como La W, El Tiempo, Caracol, BLU, es absolutamente contraria a la realidad.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=ctqo6ytXZQE&w=560&h=315]“Tampoco lo que dijo puede ser negado”, en referencia a la denuncia que hizo el diplomático colombiano del uso de la migración como estrategia política para avanzar en la agenda del Socialismo del Siglo XXI.
“El régimen venezolano utiliza también la migración como instrumento de muchas cosas, de infiltración de inteligencia, de tareas de desestabilización. Eso es muy claro y no debe afectar el derecho ni de medio migrante, de nadie”, concluyó Luis Almagro en el acto informativo sobre las actividades del organismo.
El respaldo de Almagro es significativo por cuanto va más allá del apoyo que recibió el Embajador Ordóñez de la Vicepresidente Ramírez, quien dijo que la declaración “fue interpretada fuera de contexto” y expresaba su confianza en “la buena fe de las personas”.
Marta Lucía Ramírez también dijo a La W Radio: “No entiendo el interés en ensañarse sobre una frase desafortunada como si la gente no tuviera frases desafortunadas”, reiterando la idea de que Ordóñez cometió un error, si bien lo hizo de buena fe.
Sin embargo, en esta ocasión las declaraciones de Almagro demuestran una clara comprensión de lo dicho, y respaldan de forma categórica la denuncia de Ordóñez contra el uso de la migración como “arma política”, raíz de toda la polémica.
Más aún, la cabeza del organismo condenó la manipulación mediática de la que fue víctima Ordóñez, lo cual deja en evidencia que no se trató solamente de un error de interpretación, sino que existe una solapada agenda política detrás de las críticas a Ordóñez, así como da a entender que ha habido “mala fe” en la prática periodística que generó artificialmente la polémica.
Críticas que no deberían caer en saco roto, y ameritan reflexiones profundas por parte del gremio de los periodistas, ya que junto al auge de las “Fake News”, va quedando en evidencia que la manipulación periodística, principalmente por parte de medios de izquierda progresista, se esta constituyendo en una de las principales amenazas para nuestra democracia.
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