El 21 de febrero se cumple un año de la despenalización total del aborto hasta las 24 semanas en Colombia.
No contento con esto el Gobierno a través del Ministerio de Salud y del Concejo de Bogotá pretende unificar la regulación del aborto y condecorar el mayor abortorio de Colombia, “Profamilia”.
El Ministerio de Salud emitió la resolución 051 de 2023 la cual, está violando el ordenamiento jurídico al pretender reglamentar la sentencia de la corte la C-055 de 2022 que cumple un año permitiendo el asesinato de seres humanos en el vientre, hasta la semana 24 de gestación.
Ésto, ya había pasado hace 17 años, cuando tras la sentencia C-355 de 2006 se despenalizó el aborto en tres causales; y el ministerio al igual que ahora, pretendió regular el aborto, entonces, el Consejo de Estado anuló la circular 044 de 2006 determinando que el ejecutivo no puede reglamentar una sentencia de la Corte Constitucional.
Sin embargo, más de una década después, el Ministerio no ha comprendido que ésto, no es función suya; como el aborto NO es legal ya que no existe ninguna Ley emitida por el Congreso que lo regule, no se puede reglamentar lo que hasta el momento ha llevado el aborto a la ciudadanía colombiana, una sentencia.
Es el Congreso de la República el que debería proferir una ley que reglamente el aborto y no el Ministerio de Salud. La verdad es que este Ministerio al ser progresista (como todo el gobierno) pretende, obligar a todo el sistema de salud a la realización de abortos, y con ésto estaría violando libertades individuales como la de consciencia.
Por otra parte, en Bogotá, con el Acuerdo No 023 de 2022 el Concejal Luis Carlos Leal busca imponer el aborto como “derecho fundamental” sin embargo no podemos caer en el juego de las mentiras y falacias jurídicas que pretenden engañar a los ciudadanos, un derecho es fundamental, cuando se desprende de los derechos humanos, y el primero de éstos, es LA VIDA.
Finalmente, pero no menos triste, importante y preocupante, es que en la conmemoración de éste fatídico hecho, le otorgarán a la empresa “sanitaria” llamada irónicamente Profamilia, la ‘Orden José Acevedo y Gómez’ por sus valiosos aportes a la ciudad por más de 25 años.
Como si esterilizar mujeres, asesinar niños en el vientre, y repartir anticonceptivos como dulces, fuera un trabajo de resaltar.
En el margen de la planeación para demostrar nuestra oposición y descontento, hemos definido dos estrategias a seguir, para este día:
Un plantón que iniciará a las 6:30 a.m. en el Concejo allí manifestaremos el apoyo a la vida y rechazaremos el premio que se otorgará al centro de abortos más grande del país. Y para quienes no están en la ciudad o por sus ocupaciones no puedes asistir, la oportunidad de apoyarnos desde Twitter con el hashtag #NadaQueCelebrar.
Ya que definitivamente el asesinato de niños en el vientre, la puesta en riesgo de la vida de las madres gestantes que se practican este procedimiento y la negación de la maternidad no es algo para celebrar.
Pero la batalla aún no está perdida y debemos continuar firmes, los niños no nacidos y en peligro de no nacer nos necesitan, Dios recompensará el esfuerzo de quienes en calle dan la batalla y miles de niños abortados lo agradecerán.