La pandemia, y el riesgo de levantar la cuarentena de modo prematuro
La entrevista concedida por el Presidente Iván Duque al diario El Tiempo, publicada este domingo 5 de abril, ha suscitado reacciones, especialmente en lo tocante a lo que él llama “aislamiento inteligente”, hacia el cual dice que debemos avanzar.
Pero, ¿no es acaso prematuro su planteamiento justo en este momento, cuando la pandemia se extiende entre nuestra población, con aún tan pocos días de cuarentena en los que el acatamiento de la norma no ha sido del todo acogido, incluso por algunos alcaldes?
¿El “aplanamiento” de la curva de contagios en Colombia –que le ha valido el reconocimiento al Presidente así como la ayuda y el apoyo de gobiernos como el de Corea del Sur– en esta etapa, es suficiente para pensar en “liberalizar” de la cuarentena, así sea de manera selectiva y gradual, a la población?
Reacciones
He aquí algunas inquietudes y opiniones al respecto:
Por su parte, el reconocido ex magistrado de la Corte Constitucional, José Gregorio Hernández, indicó que “le gusta” el trino del abogado Gilberto Tobón Sanín, analista, quien, bastante ‘enérgico’ por demás, no sólo cuestiona la posibilidad del llamado “aislamiento inteligente”, sino que alude (al Presidente Duque) como “Robin Hood al revés” y lo llama “¡Mentiroso!”.
El trino de Tobón suscitó desde reacciones y respuestas ponderadas, hasta el alzamiento de voces más o menos fuertes, pero representativas, que cuestionan el anuncio con diferentes argumentos.
Uno de ellos toma la información emitida por Noticias Caracol, en la que el Ministro de Salud dice: “Las cifras de hoy son de pacientes de hace 14 días”:
¿Estamos preparados?
Eso puede indicar dos cosas:
1. Que si hace 14 días se estaba logrando mantener baja y aplanar la curva de contagio, y luego de mantener las medidas durante estas dos semanas más la que sigue, se espera que a la fecha dicho comportamiento se mantenga, y se reduzca significativamente la tasa de contagios para el 13 de abril, al final de la cuarentena general obligatoria, por lo cual las medidas que considera el Presidente Duque se basarían en una posibilidad real de equilibrar la disminución de contagios con la “normalización” paulatina de las actividades productivas.
2. Que en ese tiempo, y habida cuenta de la indisciplina en algunas regiones y ciudades del país, las cifras a la fecha pueden romper la tendencia positiva y reiniciar así una fase de alarma que exigiría controles más drásticos, pero ante una situación que pondría en riesgo de colapso la capacidad de atención médica, además de todas las demás consecuencias que ya se han visto por cuenta del desarrollo de la pandemia en países como Italia, España y estados Unidos.
Otras reacciones
Evitar los triunfalismos y ser prudentes
Sin disimular su entuasiasta expectativa –apenas natural y comprensible al comparar el control de la pandemia con la gravedad de la situación en otros países–, un ciudadano publicaba en su muro de facebook una nota, acompañada del Himno Nacional:
Esto es precisamente lo que se debe contener y evitar: el entusiasmo desmedido que puede conducir a “bajar la guardia” y al descuido en las medidas de higiene, salubridad y cuarentena necesarias. No es la hora de triunfalismos ni de crear falsas expectativas, pues ante éstas muchas personas se desbordan y, con su imprudencia, dañan los buenos resultados y logros, y acaban agravando la situación.
De esto, si no aprendemos, nada hacemos. Si no salimos más prudentes y maduros, aunque erradiquemos el virus, no habremos aprendido nada.