Por cuarta vez Colombia, con el apoyo de más de 100 instituciones de América y Europa, se levanta llena de esperanza para clamar por un país mejor para la familia, para cada familia que habita aún los rincones más recónditos de esta nuestra querida patria.
Padres y madres, de pie, damos un paso al frente y reivindicamos el derecho a educar a nuestros hijos según nuestras creencias, valores y principios morales, en un pacto estrecho con la escuela y sin intromisiones ideologizadas del Estado ni de organismos internacionales.
La familia natural está más vigente que nunca con su potente verdad intrínseca: todos nacemos de una madre. Ellas son el testimonio de ternura, entrega y fuerza moral. Igualmente, todos somos concebidos por un padre.
Ellos son testimonio de rigor, firmeza y rectitud. Un buen padre además de custodiar, sabe esperar y perdonar. Papás y mamás están llamados a dar, con el ejemplo acompañado de palabras, los principios, las normas de vida, los valores, que son vitales en la formación del carácter. A su vez, los hijos son la alegría de la familia y de la sociedad. Son un don, no un derecho.
Hemos de dejarlos libres, pero no solos. Gracias a la experiencia familiar, hermano y hermana son palabras que todas las culturas y todas las épocas comprenden. El vínculo de fraternidad que se forma en la familia entre los hijos, si se da en un clima de educación abierto a los demás, es la gran escuela de libertad y de paz que nuestro país en proceso de reconciliación necesita.
Quizás una pandemia ha hecho que los padres y las madres volvieran de su exilio — porque estaban autoexiliados de la educación de los hijos — y pudieran asumir plenamente su función educativa, base y escudo protector contra ataques, destrucciones y las colonizaciones del dinero o ideológicas que amenazan a la humanidad y dervirtúan el amor conyugal, filial y fraternal y el valor de los vínculos intergeneracionales.
Por la libertad de los padres de familia a escoger la mejor educación para sus hijos, por la libertad del niño a educarse conforme a la mejor formación moral en la familia y en el colegio, por el respeto que el Estado ha de tener por la honra, dignidad e intimidad de la familia y el apoyo que le debe dentro de los principios de subsidiariedad y subordinación pronunciamos un fuerte y comprometido PRESENTES!, promoviendo una vez más el Manifiesto internacional por la libertad para educar, inspirado por la Red Familia Colombia, su Movimiento de padres y el Foro Nacional de la Familia FNF.