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Los hijos únicos sufren mayor soledad y problemas psicológicos a lo largo de su vida. Según un estudio que analizó varios factores, como profesión, estilo de crianza, relaciones sociales y hábitos, los hijos sin hermanos mostraron más síntomas de ansiedad y depresión.
Los hijos únicos pasan más tiempo con adultos que con pares, por lo que les cuesta desarrollar habilidades sociales. Además, recaen sobre ellos todas las expectativas de los padres. En cambio, los lazos fuertes entre hermanos aumentan la empatía, competencias sociales y rendimiento académico. También protegen contra situaciones como el acoso o la animosidad paterna.
Los hermanos pueden observarse mutuamente, tanto en acciones positivas como negativas, y aprender unos de otros. Los menores suelen imitar a los mayores, mientras que estos desarrollan responsabilidad, liderazgo y capacidad de mentoría. Las relaciones saludables entre hermanos fomentan una dinámica de enseñanza-aprendizaje.
Los beneficios no acaban allí. Un estudio de 2017 reveló que los niños con más hermanos tienden a tener dietas más sanas y menos tiempo frente al televisor. Cada hermano adicional se asoció con una disminución de 2,6 puntos porcentuales en la probabilidad de obesidad en la adolescencia temprana. Además, diversos análisis indican que quienes tienen hermanos son menos propensos a padecer esta enfermedad.
Los hijos con hermanos también exhiben mayores niveles de actividad física. Una investigación de 2021 con 161 niños de preescolar en Portugal demostró que aquellos con hermanos poseían mejores habilidades motoras. Un hermano puede ser un compañero natural de juego, brindando interacción y aprendizaje.
Ese mismo año, otro estudio con mujeres latinas en el sur de California reveló que tener hermanas y comunicarse con mayor frecuencia se relacionaba con menos síntomas depresivos durante el embarazo.
Si bien algunos no soportan a sus hermanos, la mayoría disfruta de su compañía. La relación entre hermanos es de las más duraderas que existen. Como alguien con un hermano y una hermana menores, puedo dar fe de eso. Las amistades van y vienen, y nuestros padres probablemente partan antes, pero los hermanos están a nuestro lado.
Lamentablemente, en gran parte del mundo occidental las relaciones entre hermanos se están volviendo más escasas.
