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La Cruda Realidad Detrás de la Fecundación In Vitro: Una Experta Revela sus Implicaciones Éticas
En una reveladora intervención ante 1.500 jóvenes durante la Cumbre de Jóvenes Líderes de Live Action 2025, la Dra. Lauren Rubal, ginecobstetra certificada, expuso las preocupantes implicaciones éticas y médicas de la fecundación in vitro (FIV), basándose en su experiencia directa como especialista en el campo.
La doctora Rubal abordó la creciente crisis de fertilidad que enfrenta la sociedad occidental, señalando que la tendencia a postergar la maternidad ha generado un escenario complejo. “Las mujeres tienen una ‘reserva menor’ de óvulos cuando dicen estar por fin ‘preparadas’ para tener hijos”, explicó. Esta situación se agrava con una alarmante disminución del 50% en el recuento de espermatozoides en hombres de países occidentales durante las últimas cuatro décadas.
Los datos son contundentes: hace apenas cinco años, una de cada ocho parejas enfrentaba problemas de infertilidad; hoy, la proporción ha aumentado a una de cada seis. Este incremento ha llevado a más parejas a considerar la FIV como solución, una tendencia que la Dra. Rubal cuestiona fundamentalmente.
“Participé directamente en decisiones de vida o muerte para miles de embriones”, confesó la especialista, quien completó una especialización de tres años en endocrinología reproductiva e infertilidad después de su formación en ginecología y obstetricia. “Estos son seres humanos únicos e irremplazables que, como sabía por mi formación científica, se crean en el momento de la fertilización”.
Las estadísticas que presenta son devastadoras: en tres décadas, la FIV ha resultado en aproximadamente 333.000 nacimientos vivos en Estados Unidos. Sin embargo, el proceso ha generado 6,5 millones de embriones, ya que cada ciclo produce entre siete y once embriones. Esto significa que solo el 5% de los embriones creados llegaron a nacer, mientras que el 95% fueron destruidos, murieron durante el proceso o permanecen congelados.
La Dra. Rubal desmitifica la efectividad de la FIV, revelando que “la probabilidad promedio de un nacimiento vivo en Estados Unidos para una mujer que se somete a un procedimiento de extracción de óvulos es del 37%”. Además, muchos embriones son sometidos a biopsias y pruebas de detección de condiciones de salud, siendo descartados si no cumplen con los estándares establecidos.
Como alternativa, la especialista propone la medicina reproductiva restaurativa, un enfoque que busca identificar y corregir las causas subyacentes de los problemas de fertilidad. “Si existe un problema de fertilidad, debe haber una razón subyacente”, explica. “La medicina reproductiva restaurativa es un enfoque científico para cooperar y restaurar la fisiología y anatomía normales, en lugar de métodos que las van a eludir, destruir o suprimir”.
Para las generaciones más jóvenes, la Dra. Rubal ofrece consejos prácticos para preservar la fertilidad: abandonar los anticonceptivos hormonales, limitar el consumo de alimentos procesados, optar por productos orgánicos y mantener una buena salud intestinal. Para los hombres, recomienda evitar los esteroides y la testosterona, además de familiarizarse con sus propios ciclos reproductivos.
La Doctrina Católica se opone a la FIV por considerar que separa el acto procreativo del acto conyugal y porque implica la destrucción de embriones humanos. El Magisterio enseña que cada embrión es una vida humana desde el momento de la concepción y merece protección absoluta. La Instrucción Dignitas Personae (2008) reafirma que las técnicas de reproducción artificial son moralmente inaceptables porque tratan al embrión como un objeto de producción.
Fuente: Former IVF doctor details the immoral nature of the embryo-destroying practice
