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Tras la caída de la coalición semáforo alemana: ¿qué sigue?
A pesar de que muchos esperaban que la reelección del presidente Trump sirviera como un evento unificador para la fragmentada escena política alemana, la coalición semáforo del país se derrumbó solo horas después de que se confirmara la victoria republicana cuando el canciller Olaf Scholz despidió a su ministro de Finanzas, Christian Lindner del partido liberal Demócratas Libres (FDP).
La creciente brecha entre el canciller Scholz y el fiscalmente conservador Lindner ha sido obvia durante meses, pero la gota que colmó el vaso fue la publicación del reciente documento del ministro que esboza propuestas para «un giro económico con una revisión parcialmente fundamental de decisiones políticas clave».
Sus recomendaciones incluían recortes de impuestos para las empresas, revertir las regulaciones climáticas y reducir aún más los beneficios de bienestar social, en otras palabras, todo aquello contra lo que están los socialdemócratas (SPD) de Scholz.
«Lindner ha roto mi confianza demasiadas veces», dijo Scholz, explicando su decisión de despedir al ministro. Lo acusó de anteponer la supervivencia a corto plazo de su partido sobre los intereses del país. «Este tipo de egoísmo es totalmente incomprensible».
Los otros tres ministros del FDP, de transporte, justicia y educación, no necesitaban abandonar el gabinete también, pero eligieron hacerlo voluntariamente.
Ahora, el SPD y su único socio restante de la coalición, Los Verdes, no tienen más remedio que gobernar con un gabinete minoritario hasta las próximas elecciones anticipadas programadas tentativamente para marzo tras una votación de censura constitucionalmente requerida el 15 de enero.
Para evitar el tipo de caos político que ayudó a poner la puntilla final en el ataúd de la democracia de Alemania en la década de 1930, la constitución no permite la destitución del canciller en tiempos de inestabilidad gubernamental a menos que la oposición pueda reunir una clara mayoría detrás de un líder alternativo.
Por lo tanto, es probable que Scholz permanezca al timón a pesar de que su capacidad para aprobar legislación ahora está muy limitada y depende de la buena voluntad de diputados individuales ad hoc de otros partidos, especialmente la oposición de centroderecha CDU.
La prioridad más importante es adoptar medidas presupuestarias urgentemente necesarias. Scholz dijo que le pediría al líder de la CDU, Friedrich Merz, el próximo canciller más probable de Alemania, que preste apoyo al proceso legislativo a pesar de las diferencias políticas, ya que la economía gigante y en crisis del país no puede esperar la acción del gobierno hasta la elección de la próxima primavera.
Ahora la pelota está en la cancha de Merz, ya que el líder de la CDU enfrenta un dilema: ¿decidirá cooperar y ayudar a poner fin al punto muerto presupuestario y ayudar a otras causas que también son importantes para él, como la continua ayuda a Ucrania; o decidirá no darle una victoria a Scholz justo antes de las elecciones, posiblemente maximizando sus propias posibilidades de victoria?
En una declaración el jueves por la mañana, Merz aparentemente tomó un tercer enfoque y comenzó a presionar para que las elecciones anticipadas se celebren lo antes posible.
«Simplemente no podemos darnos el lujo de tener un gobierno sin mayoría en Alemania durante varios meses y luego tener una campaña electoral y posiblemente varias semanas de negociaciones de coalición. Esto tiene que suceder rápidamente ahora», dijo el líder de la CDU.
Merz declaró que discutiría la posibilidad de elecciones anticipadas con el canciller más tarde ese día, así como presentaría sus argumentos al Presidente Federal Frank-Walter Steinmeier durante la reunión subsiguiente de los dos.
El segundo partido más popular de Alemania, el conservador nacional Alternativa für Deutschland (AfD) está de acuerdo con Merz en esta cuestión y pidió a Scholz que «inmediatamente» convoque una votación de censura y deje que comiencen las elecciones anticipadas.
En su declaración, los copresidentes de AfD Tino Chrupalla y Alice Weidel escribieron:
El fin de la luz de tráfico [coalición] es una liberación para nuestro país. El final de la autoproclamada «coalición progresista», que ha llevado a Alemania a saltos hacia el abismo económico, era más que esperado.
Después de meses de parálisis e innumerables sesiones de terapia egocéntricas, ahora necesitamos un nuevo comienzo político fundamental rápidamente para sacar a la economía y a todo el país de la grave crisis en la que ha caído como resultado de las políticas impulsadas por la ideología del SPD, Los Verdes y el FDP.
El canciller Olaf Scholz ahora debe hacerle un último servicio al país y convocar inmediatamente una votación de censura.
Fuente: German ‘Traffic Light’ Coalition Collapses: What’s Next?
