La relación entre Fe y Razón no es opuesta, sino complementaria y necesaria.
Esto vale también a la hora de definir un proyecto político y de planificar el "desarrollo social".
La relación entre Fe y Razón no es opuesta, sino complementaria y necesaria.
Esto vale también a la hora de definir un proyecto político y de planificar el "desarrollo social".
La relación entre Fe y Razón no es opuesta, sino complementaria y necesaria.
Esto vale también a la hora de definir un proyecto político y de planificar el "desarrollo social".
La relación entre Fe y Razón no es opuesta, sino complementaria y necesaria.
Esto vale también a la hora de definir un proyecto político y de planificar el "desarrollo social".
La relación entre Fe y Razón no es opuesta, sino complementaria y necesaria.
Esto vale también a la hora de definir un proyecto político y de planificar el "desarrollo social".
La relación entre Fe y Razón no es opuesta, sino complementaria y necesaria.
Esto vale también a la hora de definir un proyecto político y de planificar el "desarrollo social".
La relación entre Fe y Razón no es opuesta, sino complementaria y necesaria.
Esto vale también a la hora de definir un proyecto político y de planificar el "desarrollo social".
La relación entre Fe y Razón no es opuesta, sino complementaria y necesaria.
Esto vale también a la hora de definir un proyecto político y de planificar el "desarrollo social".
El Irenismo es un movimiento que dice servirse de la razón para buscar la conciliación y la paz. Bonito, ¿no? Ya Pío XII advertía en el "Irenismo" un peligro muy real.
Hoy, el afán excesivo de conciliar y de diálogo, no sólo va en detrimento de la fe:. destruye la identidad católica y, al no poner "los puntos sobre las íes", ni refutar falsedades y errores, niega la verdad de la realidad.📰Portal católico de información y evangelización🙏
🌐 ¡Construyendo la Cultura de la Vida desde internet!
© Asociación Razón y Fe - 2024 - Todos los derechos reservados