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El senador republicano por Kentucky, Rand Paul, ha presentado nuevamente una legislación de una sola página que busca eliminar definitivamente el financiamiento federal a Planned Parenthood, excluyendo a la cadena de clínicas abortistas de los fondos públicos, independientemente de cualquier otra política federal sobre el aborto.
«Sin perjuicio de cualquier otra disposición legal, no se podrán destinar fondos federales a Planned Parenthood Federation of America ni a ninguna de sus filiales», establece de manera concisa la Ley de Desfinanciamiento de Planned Parenthood propuesta por Paul.
«Como médico, hice un juramento de no hacer daño. Como padre y abuelo, he sido testigo del milagro de la vida de primera mano», declaró Paul en un comunicado de prensa. «Mi compromiso con la protección de la vida no es solo personal, está arraigado tanto en la ciencia como en los principios. La vida comienza en la concepción, y he dedicado mi tiempo en el Senado a luchar por proteger el derecho a la vida».
El último informe anual de Planned Parenthood reveló que sus filiales en todo el país recibieron $699.3 millones en reembolsos y subvenciones gubernamentales por «servicios de salud», lo que representa el 39% de sus ingresos totales durante ese período. Simultáneamente, la cadena abortista realizó 392,715 abortos, mientras que procedimientos como pruebas de Papanicolaou y exámenes de detección de cáncer continuaron disminuyendo como porcentaje de sus operaciones totales.
La iniciativa de Paul complementa otra legislación recientemente introducida por el representante Chris Smith (R-NJ) y el senador Roger Wicker (R-MS) que, en lugar de descalificar organizaciones específicas, establecería que «ningún fondo autorizado o asignado por la ley federal, y ninguno de los fondos en cualquier fondo fiduciario al que se autoricen o asignen fondos por ley federal, se destinará a ningún aborto» o para «cobertura de beneficios de salud que incluya cobertura de aborto», excepto en casos de violación, incesto o «emergencia médica».
A pocos días de regresar al cargo, el presidente Donald Trump restableció la Enmienda Hyde (que prohíbe que la mayoría de los fondos federales apoyen directamente los abortos electivos) y la Política de la Ciudad de México (que prohíbe que las organizaciones no gubernamentales utilicen dólares de los contribuyentes para abortos electivos en el extranjero).
Aunque estas medidas fueron bien recibidas por los grupos provida, al igual que la cancelación de millones en subsidios proaborto mediante el congelamiento del gasto de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) por parte de la administración Trump, al ser acciones ejecutivas, solo duran mientras un presidente afín ocupe la Casa Blanca y pueden ser revertidas unilateralmente por el siguiente presidente demócrata. Los proyectos de ley de Paul, Smith y Wicker harían permanentes las prohibiciones claras sobre el financiamiento del aborto y la industria abortista, reversibles solo mediante futuros actos del Congreso.
Fuente:Rand Paul reintroduces bill to permanently defund Planned Parenthood
