Colaboración especial de John Ferney Arias. Publicado originalmente en Quora.com
La pregunta está planteada de manera muy amplia, voy a contestarla como si estuviera formulada así: ¿Hay pruebas científicas de la existencia de Dios que puedan ser validadas en un laboratorio?
Para contestar partamos de la hipótesis que Dios existe ¿cómo podríamos verificarlo? Tendríamos que superar tres tipos de limitaciones (Herramienta, método y voluntad):
1) Herramienta: la primera limitación está asociada con el ser de Dios, se trata de un espíritu y por definición vive fuera de los límites del espacio/tiempo, eso nos indica que necesitamos desarrollar algún tipo de herramienta que nos permita realizar mediciones más allá del universo observable, ¿cómo se haría eso? yo opino que es imposible, pero para seguir con la reflexión vamos a suponer que podemos lograrlo.
2) Método: Supongamos que tenemos ese tipo de tecnología, algo como una cámara fotográfica, no obstante, un fotógrafo sabe que además de tener una cámara profesional debe utilizar la técnica correcta o de lo contrario la foto puede salir con poca luz, desenfocada, apuntar en la dirección errada, etc.
3) Voluntad: Partimos del supuesto que Dios es persona, por lo tanto tiene inteligencia, memoria y voluntad, significa que puede tomar decisiones, suponiendo que tenemos la herramienta y el método, haría falta que Dios considere oportuno y nos permita obtener la foto.
Todo lo anterior parte del supuesto que somos capaces de construir ese proyecto, esa moderna torre de babel que nos permite ascender hasta Dios para verificar su existencia, yo tengo la opinión que no es posible hacer tal cosa porque no llegaríamos a superar ni el primer obstáculo.
Doy por descartada esta primera forma de verificación, nos queda una segunda hipótesis, si Dios existe, es posible que podamos identificar alguna intervención suya en la historia para estudiarla en laboratorio, esto nos exige establecer otro tipo de requisitos o limitaciones:
1) Prueba evidente: Para aceptar un objeto de estudio como prueba de la existencia de Dios, tiene que ser evidente que fue ocasionado por una intervención suya, quiero decir, que no se puede explicar por ningún otro medio. Descartamos una curación (que puede deberse a causas desconocidas pero naturales), un evento astronómico como la aparición de una señal luminosa en el cielo con forma de cruz (que puede deberse a una extraña coincidencia), un sentimiento colectivo de paz y alegría (que puede ser sugestión), en resumen, excluimos cualquier tipo de fenómeno que pueda ser explicado por medios ordinarios, la prueba de la existencia de Dios debe ser evidente obra suya.
2) Expresar su identidad e intención: Si nos ponemos en la posición de Dios, cualquiera de nosotros entiende que teniendo en cuenta la inmensa cantidad de dioses que los hombres hemos venerado, sería imprudente dejar una prueba de su existencia sin confirmar quién es y qué intenciones tiene, de otra forma se generaría un tremendo caos, es decir, la prueba científica que Dios envíe también debe dejar claro cuál es su identidad e intenciones, no solo puede aparecerse para decir aquí estoy, es necesario que nos diga quién es y qué quiere con nosotros.
3) Respetar el principio de libertad: Desde la perspectiva cristiana/católica, Dios nos hizo por amor y para que seamos felices, con ese propósito tiene que hacernos libres, sin libertad es imposible amar, sin amar no se puede ser feliz, ahora bien, si Dios envía una prueba de su existencia no puede realizar un milagro que resulte imposible de ignorar, porque la certeza de su existencia sería abrumadora para algunas personas al punto que afectaría su libertad, por ello, la prueba debe ser sutil, más que una certeza absoluta e impactante, debe ser como una invitación a conocer, debe respetar el principio de libertad que es necesario para que nosotros podamos amar y ser felices.
Como conclusión, si estamos buscando pruebas que confirmen la existencia de Dios, como punto de partida es razonable pensar que tiene que ser verificable en el laboratorio y además tiene que atender a esas tres limitaciones, a saber: 1) tiene que ser evidente obra de Dios, 2) tiene que manifestar quién es y su intención con nosotros y por último, 3) tiene que respetar nuestra libertad, no puede abrumarnos con la noticia de su existencia, sino invitarnos a descubrirla.
Considerando lo anterior ¿existe una prueba que pueda ser verificada en el laboratorio y cumpla con esas tres condiciones? Sí, se encuentra en la Síndone de Turín o Sábana Santa, que es la tela que se usó para cubrir el cuerpo de Jesús después de su muerte, está debidamente custodiada y ha sido estudiada ampliamente:
La síndone de Turín es 1) evidente obra de Dios, porque es imposible de replicar incluso con la tecnología actual, 2) nos conecta directamente con la muerte y resurrección de Cristo para manifestarnos quién es Dios y su intención de amarnos incondicionalmente y 3) es lo suficientemente sutil para invitarnos a estudiarla sin quebrantar nuestra libertad.
Para profundizar en este misterio científico, sugiero ver la siguiente entrevista con el profesor de Física Atómica Nicolás Dietl. (Ver video) y/o visitar la página oficial en español (linteum.com) que expone todas las pruebas de laboratorio que fueron aplicadas sobre esta reliquia de la cristiandad.
La cantidad de estudios realizados a esta pieza, las características encontradas y las conclusiones sobre la forma cómo se imprimió la imagen de Jesús en la tela, hace de esta una pieza histórica única, que resulta imposible de replicar incluso con la tecnología más reciente.
Si consideramos que desde hace siglos existe un registro histórico confiable, y las pruebas de laboratorio validan este registro, es razonable concluir que esta pieza tiene un origen sobrenatural, sin duda es una evidencia científica legítima de la intervención de Dios en la historia.
