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La provincia argentina de Santa Fe reformará su marco constitucional, para eliminar el privilegio del catolicismo como religión oficial. La Comisión de Declaraciones, Derechos y Garantías de la Convención Constituyente ha emitido un dictamen mayoritario que marca un antes y un después en la relación entre las instituciones civiles y religiosas en esta importante región del país.
El actual artículo 3 de la Constitución santafesina, que declara a la provincia como «católica, apostólica y romana» y ordena al Estado brindar protección especial a esta confesión, será modificado para garantizar la igualdad entre todos los cultos legalmente reconocidos. Esta reforma, respaldada por el bloque oficialista Unidos y el Frente de la Esperanza, establece principios fundamentales para la relación Estado-religiones: autonomía, igualdad, no discriminación, cooperación y neutralidad.
Walter Ghione, convencional constituyente y pastor evangélico, quien ha sido uno de los principales promotores de esta reforma, destacó su visión sobre este cambio: «Esta redacción nos da a todos los que profesamos diferentes credos y religiones algo que necesitamos levantar: la igualdad religiosa en nuestro país y la libertad de poder profesar libremente, pero de manera real ese derecho«.
Los promotores del cambio presumen de que el nuevo texto constitucional mantiene el reconocimiento del valioso papel que desempeñan las diferentes confesiones religiosas en la sociedad santafesina. Como señaló Ghione: «Se trata de una laicidad positiva que reconoce el trabajo tan importante que hacen las iglesias, las confesiones y los cultos legalmente reconocidos, sin quitar ningún tipo de derecho a la iglesia católica«.
Con esta modificación constitucional, Santa Fe es una de las pocas provincias argentinas que establecen explícitamente la separación entre el Estado y la Iglesia en su carta magna. El cambio supone la neutralidad religiosa, que se considera fundamental para garantizar la igualdad de derechos y la libertad de culto de todos los ciudadanos.
Esta modificación constitucional refleja una tendencia global hacia la secularización de las instituciones públicas, que se ufanan de la separación entre el Estado y las instituciones religiosas como “garantía de los derechos fundamentales y la convivencia democrática en sociedades cada vez más diversas y plurales”.
Lo que desconoce, es que el “privilegio” del que gozaba la fe católica hasta ahora, y que da su nombre a la provincia, no constituyó jamás una discriminación hacia las demás confesiones. Al contrario: era una garantía de que todo referente legislativo se fundamentaría en La Verdad.
Con el cambio, so pretexto de un “estado laico” y promesas de igualdad hacia todas las “religiones”, se va exacerbando la falaz idea de una separación Iglesia-Estado que, en la práctica, arrincona las manifestaciones de fe, en particular de la Fe Cristiana, cualquiera sea la denominación, para anteponer un laicismo conducente a la modificación de las costumbres e imponer leyes contrarias a la misma fe, a la moral cristiana y al bien común, como el aborto y otras basadas en un liberalismo individualista y amoral.
Fuente: Estado Laico: el catolicismo dejará de ser la religión oficial de Santa Fe-11Noticias.com