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La Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera, partido de centro-derecha, amenaza con expulsar a Markus Hammer, veterano miembro y ex líder local en Puchheim, por participar como orador en una manifestación contra un evento infantil protagonizado por una ‘drag queen’. Aunque la protesta fue organizada por Alternativa para Alemania (AfD), Hammer enfatizó que asistió a título personal y como representante de otros miembros de la CSU que también se oponían al evento.
El evento “infantil”, realizado en febrero por ‘la drag queen’ «Vicky Voyage», generó fuertes críticas, y fue visto como un acto de adoctrinamiento a menores. Aproximadamente 35 personas se manifestaron frente al local. Durante la protesta, Hammer pronunció un discurso en el que cuestionó la estricta separación -conocida como «cortafuegos»- entre su partido y AfD, una postura que genera cada vez más debate entre los conservadores alemanes.
Hammer, quien ha sido miembro de la CSU durante 27 años, insiste en que su discurso no respaldó de ninguna manera a AfD, sino que constituyó una clara defensa de valores compartidos por muchos ciudadanos: la protección de los niños contra la hipersexualización y el uso ideológico de la diversidad en las escuelas. «Mi participación fue exclusivamente para defender principios fundamentales que compartimos muchos ciudadanos preocupados por el bienestar de nuestros niños», declaró Hammer.
Sin embargo, la dirigencia de la CSU tiene una perspectiva diferente. La presidenta distrital Katrin Staffler expresó su indignación por la mera presencia de un miembro del partido en una protesta organizada por AfD, calificando su participación como «inapropiada y fuera de lugar». Según Staffler, cualquier gesto que sugiera cercanía entre ambos partidos «contradice todo lo que represento».
La reacción ha desatado controversia tanto dentro como fuera del partido. Para muchos votantes conservadores, la participación de Hammer no constituyó un acto de alianza con AfD sino una protesta legítima contra un evento que genera serias preocupaciones sobre la neutralidad ideológica en la educación. El hecho de que la CSU reaccione tan duramente ante lo primero y con indiferencia ante lo segundo está causando un creciente malestar en las bases del partido.
Algunos analistas señalan que el caso Hammer refleja una crisis más profunda en la democracia cristiana alemana, donde la preocupación por mantener distancia con partidos considerados extremistas podría estar sobrepasando la defensa de valores tradicionalmente conservadores.
Hammer ha manifestado que no tiene intención de abandonar voluntariamente el partido y que solo fue informado oficialmente del procedimiento hace pocos días, aunque el liderazgo local había estado presionando por su expulsión desde febrero. «He dedicado casi tres décadas de mi vida a este partido y sus valores. No veo razón para renunciar por defender principios que siempre han sido parte de nuestra identidad», afirmó.
Este caso plantea nuevamente una pregunta fundamental para los partidos establecidos en Alemania: ¿Qué es más importante, la defensa de valores o el temor a la ‘contaminación’ política? Y, de manera aún más incómoda, ¿se está persiguiendo a un hombre por defender a los niños o por hacerlo en un contexto que la dirigencia del partido desaprueba?
Fuente: German Politician Faces Expulsion After Protesting Drag Event for Kids