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Un imperio de subrogación propiedad de un pedófilo condenado ha sido investigado por arreglar matrimonios ficticios, falsificar documentos para contrabandear bebés fuera de Ucrania y comerciar niños por ganancias, según un consorcio de periodistas con sede en París.
La Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) ha publicado una investigación que vincula a la empresa española de subrogación Subrogalia con una red de corporaciones controladas por dos hombres, uno de los cuales abusó sexualmente del otro cuando era niño y tiene una extensa historia de violación de niños.
José María Hill Prados, ahora de 62 años, tenía 45 años cuando conoció por primera vez a Didac Giménez Sánchez en el centro Casal Dels Infants del Raval para menores en Barcelona. Prados expuso a Sánchez, de 12 años, a películas pornográficas para prepararlo en su casa en Cervelló, España, donde también agredió sexualmente al niño.
En 2007, Prados fue sentenciado a ocho años de prisión por abusar sexualmente de Sánchez y su hermana por cargos que incluían la violación de los niños y la producción de pornografía ilícita con los actos a los que los sometió.
Sin embargo, la sentencia se anonimizó, ocultando la identidad de Prados como «Carlos Jesús» en los registros judiciales y Sánchez siendo identificado como «Baltasar». Al año siguiente, Sánchez se retractó desesperadamente de sus acusaciones, afirmando que fue presionado para hacer las acusaciones. Pero el juez no estuvo de acuerdo, después de haber escuchado previamente el testimonio del niño presentado ante el tribunal, y encontró que había pruebas suficientes para mantener la condena. Prados cumpliría su condena de prisión completa.
Esta no fue la primera instancia de abuso sexual infantil cometida por Prados. En 1996, un tribunal de Barcelona lo investigó por el presunto delito de corrupción de menores y varios abusos sexuales más de los cuales se informó que sus cuatro hijos adoptivos, de entre 12 y 17 años, eran víctimas. Prados, entonces de 36 años, era el fundador de una organización rusa de acogida de niños llamada Padres para Siempre, y los detalles del caso se ocultaron del público.
El abogado defensor Jordi Rojo usó a los hijos de Prados, a quienes abusó, para argumentar contra su encarcelamiento, y le dijo al tribunal que su cliente «ama mucho a sus hijos y está muy preocupado por lo que podría pasarles ahora». Los cuatro menores, dos hermanos de 17 y 16 años y otros dos niños de 13 y 12 años, habían sido puestos al cuidado del Departamento de Niños de la Generalitat durante los procedimientos judiciales.
El día que se esperaba que los niños testificaran en la corte sobre las acusaciones, de repente se echaron para atrás y negaron que alguna vez hubieran sido abusados sexualmente. Como los niños aún no habían hecho una declaración en el registro, Prados no pudo ser condenado.
Poco después de que Prados fue liberado de prisión por su condena de 2007, cambió legalmente su nombre a Diego, y él y su antigua víctima se convirtieron en socios comerciales.
En 2015, Prados y Sánchez establecieron una empresa de subrogación llamada Subrogalia con sede en España, según los registros corporativos. La compañía, una de más de una docena actualmente propiedad de los dos hombres, se vio rápidamente envuelta en controversia y acusaciones de tráfico de niños.
La investigación sobre el extenso imperio criminal de Prados descubrió que Subrogalia había sido investigada en al menos dos de los nueve países donde ahora opera. Los presuntos delitos incluyen la venta y el tráfico de bebés, además de proporcionar a los clientes bebés que no estaban biológicamente relacionados con ellos.
En 2016, al año siguiente de que se fundara la franquicia española de Subrogalia, dos parejas gay demandaron a la empresa por no entregarles los hijos prometidos. Un juez ordenó a la empresa que pagara 88.000 euros (aprox. 95.000 dólares) a los demandantes por «serio y grave» incumplimientos de contrato.
Subrogalia tiene operaciones en hasta nueve países, incluidos Rusia, Grecia y, por un tiempo estuvo en México. Pero el origen principal de los ingresos de la empresa se puede rastrear hasta sus clínicas en Ucrania.
La investigación de OCCRP cita a un ex gerente que dijo que, antes de la guerra, las mujeres en Ucrania daban a luz aproximadamente 100 bebés al año a cambio de dinero, cada uno de los cuales le reportaba a la empresa alrededor de 8.000 euros (aproximadamente 8.600 dólares estadounidenses) en ganancias.
Denunciantes de Subrogalia han dicho a la prensa que Sánchez sirve como el rostro público de la empresa, a pesar de ser considerado un «don nadie a nivel empresarial». Se dice que Prados es el «jefe en la sombra» del esquema.
«Es absolutamente espantoso que a un delincuente sexual condenado se le permita operar en un área tan sensible como la subrogación gestacional, que se basa en la explotación de mujeres que viven en la pobreza», dijo Nina Potarska, jefa ucraniana de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad.
“Más del 45% de nuestros padres son hombres solteros, parejas homosexuales o hombres homosexuales solteros, que en algún momento de sus vidas han recibido el llamado de la paternidad. La gestación subrogada para parejas homosexuales, o para hombres solteros, es la mejor manera de lograr la paternidad, debido a la imposibilidad práctica de un proceso de adopción internacional exitoso. El número de casos de gestación subrogada en España ha superado en los últimos dos años el número de adopciones internacionales”, se lee en la web de Gestlife en una página dirigida a clientes “LGBT”.
Prados y Sánchez también eran socios comerciales de una de las cadenas de clínicas de FIV más grandes del mundo, la Clínica BioTexCom en Kiev, que ha implantado embriones a aproximadamente el 95 por ciento de los clientes españoles de Eurosurrogacy.
En 2018, Sergii Antonov, un abogado especializado en el campo médico con sede en Kiev, dijo a la prensa que de los 2.000 bebés estimados que nacen mediante gestación subrogada en Ucrania cada año, casi la mitad lo hacían a través de BioTexCom.
Crédito: Servicio de Seguridad de Ucrania
Ese mismo año, las autoridades ucranianas abrieron una investigación sobre la empresa. Los empleados fueron acusados de estar involucrados en un “grupo criminal” que utilizaba programas de maternidad subrogada como tapadera para la trata de niños. Los fiscales alegan que ayudaron a “ciudadanos extranjeros a realizar negocios ilegales, involucrando a menores” que equivalían a “comerciar niños a cambio de una recompensa financiera”.
Eurosurrogacy estuvo implicada en los crímenes y sus cuentas bancarias se congelaron mientras continúa la investigación sobre sus actividades ilegales.
La policía ha declarado que las investigaciones sobre las actividades de tráfico de niños dirigidas por Prados y Sánchez todavía están en curso.
Mientras continúa la investigación sobre Prados y Sánchez, hace meses un representante de Subrogalia en Rusia fue condenado a cuatro años y medio de prisión por trata de personas tras descubrirse que había vendido a otro cliente un niño abandonado por un matrimonio español.
Fuente:Convicted Child Rapist Behind Surrogacy Empire Now Under Investigation For Baby Trafficking – Reduxx
