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El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, monseñor Georg Bätzing, obispo de Limburgo, ha dado un paso sin precedentes al recomendar la implementación de directrices oficiales para la bendición de uniones del mismo sexo, divorciados vueltos a casar y otras uniones irregulares en su diócesis.
La recomendación, publicada el 9 de julio en el boletín oficial de la Diócesis de Limburgo, sigue al anuncio realizado en abril por la Conferencia Episcopal Alemana y el Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), que adoptaron estas pautas citando «el enfoque pastoral» del fallecido Papa Francisco.
El documento establece que estas bendiciones podrán ser ofrecidas a «parejas divorciadas y vueltas a casar, parejas de todas las identidades de género y orientaciones sexuales, así como parejas que no desean o no pueden recibir el sacramento del matrimonio por otras razones».
Aunque estas directrices no son vinculantes para los obispos del país, sino que constituyen «consejos prácticos», Bätzing se convierte así en el primer obispo alemán en recomendar su implementación diocesana. Y, como presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, en el primero en hacerlo, es decir, en indicar el camino para los demás.
Las pautas especifican que tanto clérigos como laicos con asignación episcopal podrán realizar estas ceremonias, que deberán caracterizarse por «una mayor espontaneidad y libertad respecto a la situación vital de quienes solicitan la bendición».
Aunque el documento enfatiza que no se planean celebraciones litúrgicas ni oraciones aprobadas específicamente para estas bendiciones, en general, nadie entre los fieles distingue una cosa de la otra. Y, además, toda la parafernalia ceremonial hace ruido con lo que parece una equiparación o, al menos, un paralelismo con una bendición sacramental. Muchos se sentirán satisfechos de ello y no querrán hacer el esfuerzo de regularizar sacramentalmente su situación personal, mediante el arrepentimiento, la conversión y confesión de sus pecados, ni de su situación irregular y de pecado.
«La forma en que se realiza la bendición, el lugar, la estética general, incluida la música y el canto, deben testimoniar la apreciación de las personas que piden la bendición, su unión y su fe», señala el texto. Aunque el documento establece que ningún pastor debe ser forzado a realizar estas bendiciones, sugiere que aquellos que tengan objeciones de conciencia deberían referir a las parejas solicitantes a «personas de apoyo», como representantes de pastoral para personas ‘queer’ o de pastoral matrimonial y familiar de la diócesis.
Estas directrices se enmarcan en el controversial «Camino Sinodal» alemán, que ya había decidido permitir e implementar bendiciones homosexuales en 2023. En la misma línea, también votó a favor de permitir diaconisas y aprobó una declaración indicando que las personas transexuales no deberían ser «excluidas» del sacerdocio.
Destacados teólogos, canonistas, especialistas y prelados católicos han expresado su preocupación por estas iniciativas. El Cardenal Gerhard Müller ha criticado duramente el «Camino Sinodal» afirmando con claridad una de las razones objetivas fundamentales de por qué no debe hacerse: porque «no respeta la antropología cristiana, que establece que todos somos creados a imagen y semejanza de Dios, sino que están ocupados e influenciados por la ideología LGBT y woke, que es meta-realista y nihilista, y por lo tanto tienen estas extrañas ideas para la ‘bendición’ de uniones del mismo sexo«.
El documento ‘Fiducia Supplicans’ del Papa Francisco de 2023, que permitía las bendiciones de parejas homosexuales bajo ciertas condiciones, ha sido utilizado por los obispos alemanes para justificar su posición.
«Para dar mayor peso al enfoque pastoral del pontificado del Papa Francisco también en esta cuestión, es la intención declarada de Fiducia Supplicans ‘combinar coherentemente aspectos doctrinales con aspectos pastorales'», citan los obispos alemanes, valiéndose de la ambigüedad y permisividad de tal documento.
La posición oficial de la Iglesia Católica mantiene que el matrimonio es la unión indisoluble entre un hombre y una mujer, ordenada al bien de los cónyuges y a la procreación y educación de los hijos. Los actos homosexuales son «intrínsecamente desordenados» y no pueden ser aprobados bajo ninguna circunstancia.
Fuente: German bishop suggests guidelines for blessing same-sex ‘couples,’ divorced and ‘remarried’