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Departamento de Servicios Infantiles de Massachusetts retiene la custodia de cinco menores por negativa de padres a vacunar
Una controversia sin precedentes se ha desatado en Massachusetts después de que el Departamento de Servicios Infantiles (DCF) tomara la custodia de cinco niños, luego de que un pediatra reportara a sus padres por negarse a vacunar a su bebé de nueve meses debido a sus creencias religiosas.
Los protagonistas de este dramático caso son Isael Rivera y Ruth Encarnación, una pareja que educa a sus hijos en casa y que posteriormente fueron arrestados por “secuestro familiar” cuando intentaron huir a Texas para escapar de las autoridades estatales.
La investigación del DCF comenzó en febrero cuando el pediatra de la familia presentó un informe 51A por “negligencia” después de que los padres rechazaran la vacunación de su hijo menor por motivos religiosos, a pesar de que Massachusetts permite exenciones religiosas para la inmunización infantil. “El doctor dijo que si no vacunábamos, tendría que reportarnos”, relató Rivera al Boston Broadside.
Kevin Larson, abogado de Encarnacion, cuestionó la legitimidad del informe por negligencia: “No había ninguna base para presentarlo. No creo que se debiera haber presentado un 51A en primer lugar”. La reportera Janet Aldrich de COMFLM señaló que “la consulta médica indicaba que el niño estaba completamente sano” y que simplemente “necesitaba las vacunas”.
La situación escaló dramáticamente cuando el DCF dejó un aviso en la puerta de la familia exigiendo una visita domiciliaria, que los padres rechazaron. Según el Boston Broadside, la policía de Fitchburg, bajo la dirección del DCF de Leominster, rodeó el apartamento, golpeando puertas y circulando la propiedad durante aproximadamente 30 minutos, lo que llevó a Encarnación a esconderse en el armario con los cinco niños.
Ante el incremento de la presión por parte de las autoridades, la familia decidió huir a Texas. Sin embargo, fueron localizados en Whitney, Texas, el 8 de marzo, donde ambos padres fueron arrestados y acusados de cinco cargos menores de “secuestro de un menor por un familiar”, enfrentando hasta un año de prisión y una multa de $1.000 por cargo.
Es importante destacar que la Policía de Fitchburg reconoció en un comunicado que no emitió una Alerta AMBER porque no se consideraba que los niños estuvieran en “peligro inminente de daño corporal grave o muerte”. Los exámenes médicos realizados tras su regreso a Massachusetts confirmaron que todos los niños gozaban de buena salud, sin evidencia de vacunaciones administradas por el estado durante su breve tiempo bajo custodia.
Ron Bouchard, estratega en derecho constitucional, expresó su preocupación al Boston Broadside:
“Esta es una violación flagrante de derechos fundamentales en múltiples niveles. ¿Bajo qué autoridad ha sido aprehendida esta familia y por qué? ¿Había una orden judicial? ¿Qué es el secuestro familiar? Una familia tiene el derecho de viajar con sus hijos”.
Actualmente, los cuatro hijos mayores han sido colocados bajo el cuidado de la madre de Encarnación, mientras que el menor está con la hermana de esta. Encarnación ha sido liberada bajo una fianza de $7.500 y se le permiten visitas supervisadas, a pesar de no existir antecedentes de negligencia o daño. Rivera, quien se representa a sí mismo, permanece encarcelado en la Prisión del Condado de Worcester y tiene programada una audiencia.
El caso ha captado la atención nacional, con activistas como Ann Vandersteel destacando la difícil situación de la familia de Massachusetts. La candidata republicana al Congreso por Texas, Ava Zolari, comentó: “Me repugna ver cómo nuestras libertades otorgadas por Dios, especialmente el derecho a decir NO a los mandatos médicos, están siendo arrebatadas por las manos codiciosas del exceso gubernamental”.
