Cuando la líder de un poderoso grupo abortista llora, algo bueno debe estar pasando en la defensa de quienes están por nacer.
La foto que encabeza esta nota fue tomada en el cuartel general de la Hillary Clinton, mientras los resultados de las elecciones eran contabilizados y presentados por televisión. La mujer es nada menos que Ilyse Hogue, presidente de la organización abortista NARAL Pro-Choice America, una de las más poderosas de Estados Unidos, la cual fue creada para garantizar que toda mujer pueda, en cualquier momento o por cualquier razón, terminar con la vida de su hijo por nacer.
Un poco antes durante la campaña, ella había acompañado a Clinton en el escenario de uno de sus eventos políticos, gritando al auditorio que para tener libre acceso al aborto «Necesitamos a Hillary Clinton».
A medida que se consolidaba la victoria de Trump, la señora Hogue contó a la revista Elle, que estaba muy preocupada buscando un correo que su equipo le había remitido ese día con indicaciones en caso de que perdiera Hillary Clinton, el cual ni siquiera se había molestado en leer. «Ya no tenemos la ilusión de que vamos a elegir personas que representen nuestros intereses», se quejó.
Por otra parte, Cecilia Richards, directora de Planned Parenthood (casa matriz de Profamilia), monstruo de la industria abortista que fue capaz de invertir 30 millones de dólares sólo en esta campaña para promover candidatos abortistas, compartió sus sentimientos por Twitter: “Saquemos todas estas palabras de nuestro camino: Devastados. Resentidos. Descorazonados. Indignados. Sorprendidos. Tristes. Asqueados. Avergonzados. Desanimados. Destrozados».
Aunque Trump hizo claros compromisos pro vida en cuanto a políticas y el nombramiento de magistrados a la Corte Suprema de Justicia, lo cual significaría no sólo un freno para la agenda abortista, sino incluso la posibilidad de revocar los precedentes constitucionales que legalizaron el aborto, permitiendo que a nivel estatal se pueda volver a proteger toda vida humana, los líderes provida advierten de la importancia de estar atentos, rezar y exigir al presidente electo que cumpla con sus promesas.
El tema del aborto tuvo un peso muy importante en la definición del voto en relación con Clinton y Trump, si se tienen en cuenta que fue el principal tema de búsqueda en Google para la demócrata y el segundo más buscado para el republicano.
El Cardinal Burke, ex presidente del máximo tribunal Vaticano, la Signatura Apostólica, y presidente de la Orden de Malta, declaró en una entrevista al periódico National Catholic Register que el resultado de la elección en Estados Unidos era una victoria clara para el movimiento provida. También dijo conocer a varios asesores católicos de Trump, que considera excelentes, y espera que sean nombrados en cargos importantes.
Por otra parte, Marjorie Dannenfelser, President de la organización política provida Susan B. Anthony List, que se encarga de financiar y promover el voto a favor de candidatos comprometidos con la vida de los bebés gestantes, anunció que los políticos republicanos favorables al aborto «eran una cosa del pasado», en referencia a los buenos resultados que tuvieron los candidatos provida al Congreso que fueron elegidos el martes pasado, y a que el único senador republicano que se había opuesto a la elminación de fondos para Planned Parenthood fue derrotado en Illinois.
En relación con los anuncios hechos anteriormente sobre que el movimiento político religioso había perdido relevancia electoral, Dannenfelser usó las palabras de Mark Twain cuando dijo: «las noticias de nuestra muerte ha sido muy exageradas».
Fuente: Lifesitenews.com
