Si quieres recibir noticias de actualidad sobre la Cultura de la Vida, te invitamos a seguirnos en nuestro CANAL DE TELEGRAM haciendo clic AQUÍ.
La Liberación de los «Intocables»: El Fenómeno de Conversión al Catolicismo en Nepal
En un fenómeno social y religioso que está transformando el tejido social de Nepal, el 65% de los nuevos conversos al catolicismo proviene de la casta dalit, conocida tradicionalmente como los «intocables«. Este dato, revelado por la Federación Nacional Cristiana de Nepal, refleja una tendencia creciente que desafía las estructuras sociales milenarias del país himalayo.
La historia de N. Biswokarma, ahora conocido como Simeón, ejemplifica esta transformación. Este conductor de Rick Shaw de 40 años, originario de Kohalpur, encontró en la fe católica una vía de escape a la discriminación sistémica que ha enfrentado toda su vida. «Estoy feliz de convertirme al catolicismo, me siento un ser humano liberado«, expresa Biswokarma, quien junto a su esposa y tres hijos recibió el bautismo el 4 de febrero en la iglesia católica de San José.
La discriminación contra los dalits, que constituyen aproximadamente el 14% de los 30 millones de habitantes de Nepal, persiste a pesar de las protecciones constitucionales. Biswokarma recuerda vívidamente su primer encuentro con la discriminación a los siete años, cuando fue insultado simplemente por entrar en la casa de un niño de casta superior para recuperar un balón de fútbol.
Su historia de amor también estuvo marcada por el sistema de castas. A los 17 años, se enamoró de una joven de casta superior, lo que provocó amenazas de muerte que los obligaron a huir a la India. «Recibimos amenazas de muerte. No era seguro vivir en el pueblo, así que huimos a la India y nos casamos en 2004«, relata Biswokarma.
La Iglesia Católica en Nepal, aunque minoritaria con aproximadamente 10.000 fieles dentro de una población cristiana total del 1.7%, se ha convertido en un refugio para muchos dalits. Un sacerdote indio de la iglesia de Kohalpur, que prefirió mantener el anonimato debido a la sensible situación de los cristianos en el país, enfatiza: «Dentro de la iglesia, nos aseguramos de que no haya pobres ni ricos, grandes ni pequeños. Intentamos tratar a todos con la misma igualdad y dignidad«.
El proceso de conversión de Biswokarma no fue repentino. Su interés por el cristianismo comenzó en su juventud, aunque experiencias negativas con algunas denominaciones protestantes lo desanimaron inicialmente. Fue la lectura de la Biblia, especialmente la historia de Jesús y la mujer samaritana, lo que finalmente lo convenció de dar el paso hacia el catolicismo.
A pesar de los cambios constitucionales que prohíben la discriminación basada en la casta, la realidad cotidiana de los dalits sigue siendo desafiante. Sin embargo, Biswokarma encuentra consuelo en su nueva fe:
«Por fin he encontrado la paz que buscaba durante tantos años en la Iglesia«, afirma, aunque reconoce que «ser parte de la Iglesia no significa el fin de la discriminación contra los dalits«.
Este fenómeno de conversión masiva de dalits al catolicismo en Nepal refleja una búsqueda de dignidad y reconocimiento humano que trasciende las barreras sociales tradicionales, pero también el percatarse de la Verdad, con base en las palabras de San Pablo en la Carta a los Gálatas:
«Ya no hay judío, ni griego; no hay esclavo, ni libre; no hay varón, ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús».